El taray lo talaron profesionales, en tres horas de trabajo

J. Monroy
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El histórico árbol no estaba catalogado. Las empresas contratadas para limpiar de ramas la ciudad no actuaron en Safont el día de su tala, ni hay evidencias en las cámaras de tráfico de la zona

El taray lo talaron profesionales, en tres horas de trabajo - Foto: Yolanda Lancha

La tala del histórico taray de Safont tras la tremenda nevada del mes de enero la desarrolló personal profesional, con herramientas adecuadas, y para su ejecución se necesitaron al menos tres horas de trabajo. Estas son algunas de las conclusiones técnicas recogidas en el informe elaborado por la Policía Local que se presentó en el último Consejo de Medio Ambiente, que además recoge que el árbol no está protegido.

La principal conclusión del mismo, ya conocida, es que la Policía Local no puede determinar la autoría de este atentado ecológico. Los agentes descubrieron en el lugar el árbol talado y sus restos perfectamente apilados. Pero en el sitio no había persona responsable de los hechos, ni testigos de los mismos, ni indicios aparentes de la autoría. El informe describe un árbol de gran porte, de unos tres metros de diámetro en la zona de su tronco de más grosor, con dos troncos principales que crecían de manera horizontal, paralelos prácticamente a la línea del suelo, y que habían sido cortados, dejando unos tres metros de cada uno de ellos sin talar, totalmente desprovistos de ramas, las cuales aparecieron apiladas a su lado. Los pedazos de tronco talados, en tramos de entre 50 y 70 centímetros, se encontraban en lugar sin recoger. Además, el informe destaca que a quince metros sentido norte del taray, hay un pino, también de gran porte y de crecimiento igualmente horizontal, talado recientemente, a una altura de unos 60 centímetros. Allí mismo se encontraban los restos, cortados en tacos de unos 50 centímetros de longitud.

La Policía estableció todo el fin de semana posterior a San Ildefonso un servicio de vigilancia para descubrir posible autoría o personas que pretendieran llevarse los restos cortados del árbol. Pero no acudió nadie. El lunes ya se hizo cargo la Patrulla Verde de la investigación.

El responsable de la misma afirma en el informe que la tala la desarrollaron profesionales, con herramientas adecuadas. «El tamaño de los cortes de algunos tramos es superior a 50 centímetros, lo que precisa de equipos de corte profesional. También se observa que se han realizados cortes de ramas a una altura de unas 3-4 metros, para lo que es necesario una máquina de corte de tipo ‘pértiga’», apunta.

De la declaración de técnicos, se desprende que un solo trabajador necesitaría al menos de tres horas para realizar estos cortes, si bien no es frecuente que estos trabajos sean realizados por una persona, por lo que se estima que el periodo en que se realizaron los trabajos por una brigada de al menos dos personas, sea en torno a las dos horas aproximadamente.

Como consecuencia de Filomena, las empresas Raga, Vistahermosa, AM Alonso y Gyoicivil han estado retirando ramas y árboles para evitar peligros en Toledo. De la persona que denunció los hechos en redes sociales, se desprende que el taray estaba cortado a las ocho y media de la mañana del 23 de enero, pero que a ninguno de los paseantes de la zona les llamó la atención 24 horas antes; a esa hora no se había realizado el trabajo el día 22.

En aquella jornada, ninguna empresa de las que estaban trabajando para el Ayuntamiento actuó en la zona. Solo Raga lo hizo relativamente cerca del lugar, concretamente en los pinos situados en el borde la avenida de Castilla-La Mancha, retirando las ramas rotas que podían precipitarse sobre la zona de circulación. Pero no fue aquel día.

En esa fecha las cámaras de tráfico tampoco han visto ningún vehículo sospechoso. Además, también niegan haber efectuado la tala Bomberos de la ciudad de Toledo, jardineros municipales y de la BRIF (Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales) que colaboraron en fechas pasadas en la retirad de nieve de las calles.

Sin protección. Tras consultar con los servicios de Medio Ambiente municipales, la Policía evidencia un dato como es que el árbol en cuestión no tiene una especial protección jurídica. Es para algunos autores y organizaciones, apunta, «un espécimen singular dentro del arbolado de la ciudad», pero no se encuentra catalogado oficialmente.

En lo positivo, los técnicos apuntan que el árbol rebrotará de los restos dejados, si bien le costará mucho ya que no han dejado muchos ‘muñones’.

DEnuncia a la Fiscalía. En vista de esta situación, el Ayuntamiento presentó el pasado día 29 de enero una denuncia en la que pide a la Fiscalía que practique las diligencias necesarias para el esclarecimiento de los hechos por si fueran constitutivos de un delito de daños o cualquier otra infracción penal.

 Según argumenta, el 23 de enero llegó a través de llamada telefónica al técnico de Zonas Verdes del Ayuntamiento de Toledo la noticia de una actuación muy agresiva sobre el taray de Safont. Se trata de «un ejemplar de gran singularidad debido a su edad y su porte. Tiene unos tres metros de diámetro en la zona de su tronco de más grosor, con dos brazos principales con perímetros que superan los 2,5 metros y que crecen de manera horizontal, paralelos prácticamente a la línea del suelo». Es un árbol cuyo porte no se ajusta a un tronco principal y una copa como en otras especies, sino que se trata de un porte multitronco.

La actuación realizada no se corresponde con los trabajos dirigidos desde el departamento de Parques y Jardines de la ciudad.  Ninguna de las brigadas tanto propias como externalizadas han trabajado en esa localización ni anteriormente al día 22 de enero, fecha en la que se cree ocurrieron los hechos.