Ayer se cumplían 22 años que la banda terrorista ETA, asesinaba al concejal del Partido Popular de Rentería Manuel Zamarreño. Las redes sociales nos recordaron aquel fatídico día en el que un concejal que había tomado posesión de su acta, tan sólo 34 días antes, sufría un vil atentado con una moto bomba cuando volvía de comprar el pan.

El fatal desenlace y los medios de comunicación hicieron que todos los hogares españoles se solidarizasen con este aguerrido concejal que sólo quería defender el bienestar de sus vecinos.

A 520 kilómetros de distancia, otro Manuel Zamarreño, en este caso su sobrino, ha seguido sus efímeros pasos de entrar en política. Es en Yunclillos donde lleva un poco más de un año como concejal del Partido Popular de ese domicilio. Este concejal, nacido en el País Vasco, está asentado en la Sagra toledana y no dudó un segundo en dar la respuesta afirmativa a la llamada que tuvo de formar parte de la lista popular de Yunclillos.

Allí ejerce la labor de oposición junto con su compañero Joaquín Romera, con quien hacen un tándem de control y seguimiento al equipo de gobierno. Consiguió su acta de concejal y desde ese día se preocupa por el bienestar de sus vecinos, siempre intentando colaborar y poner coherencia y sentido común.

Los principios y valores heredados del entorno familiar, que sufrió la triste perdida del familiar hace más de veinte años, son su principal activo, lo que le convierte en un valor importante del Partido Popular de Yunclillos.

La familia Zamarreño, recuerda cada año este fatídico día, esperando que se haga justicia. Este año el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha procesado al miembro de ETA Francisco Javier García Gaztelu, alias ‘Txapote’, por el asesinato con bomba del concejal del PP en Errenteria (Gipuzkoa) que también provocó heridas de diversa consideración a un escolta de la Ertzaintza.