Unidos por la salud

Agencia-SPC
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Portugal comienza el próximo 1 de enero la Presidencia comunitaria con el reto prioritario de conseguir aunar los criterios de los Veintisiete en la estrategia para combatir la pandemia

Unidos por la salud

Poner en marcha una «verdadera unión para la salud» en Europa y avanzar en la estrategia contra la COVID-19 serán una «prioridad absoluta» de la Presidencia de la UE que Portugal asume el 1 de enero, según asegura el ministro luso de Exteriores, Augusto Santos Silva.

El país tomará el relevo de Alemania en la Presidencia del Consejo cuando arranca «un nuevo ciclo» para hacer frente a la pandemia gracias a las vacunas y acompañar e implementar la estrategia de inoculación de los europeos será un eje central para los lusos. «Si esa estrategia masiva de vacunación tiene éxito, y tiene todas las condiciones para que lo sea, será un salto cualitativo en la manera en la que podemos responder a la crisis sanitaria y a las consecuencias económicas y sociales», considera.

Por ello, el inicio en simultáneo de la vacunación en todos los Estados miembros después de que la Agencia Europea del Medicamento dé su visto bueno este mes es una de las iniciativas que más destacan en el semestre portugués.

Pero no será la única prioridad para la Presidencia portuguesa, que también liderará el impulso a, los programas del nuevo presupuesto plurianual y el fondo de recuperación, y además quiere «reforzar» la posición de Europa en el mundo. «Ahí también hay muchas oportunidades», afirma Santos Silva, que defiende que «Europa tiene que mirar en todas las direcciones del mundo», por lo que además de renovar las relaciones con EEUU con la llegada de Joe Biden, Portugal va a impulsar una reunión de los líderes comunitarios con La India.

«Precisamente para que Europa sea capaz de hablar con Estados Unidos, con el Reino Unido, con Latinoamérica y con África, pero en Asia sea capaz de hablar al mismo tiempo con China, con Japón, con La India o con el Sudeste asiático», insiste el canciller.

Apoyar al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, el español Josep Borrell, en su objetivo de relanzar el diálogo político con Latinoamérica, también está en la agenda. «Es muy importante que cuando hablemos de Latinoamérica y con Latinoamérica no hablemos solo de las crisis (...) Que hablemos también de una agenda positiva», señala.

Otro de los desafíos del semestre será el pacto migratorio, «uno de los temas más difíciles», reconoce el ministro, quien, no obstante, espera lograr avances. «Hay una cierta expectativa en relación a lo que la Presidencia lusa puede hacer precisamente porque Portugal es reconocido como un país muy avanzado en materia de política migratoria», subraya.

Para avanzar, Portugal prepara una reunión en febrero con los ministros del Interior y de Exteriores de los Estados miembros, ya que es un asunto que, a su juicio, no se puede ver solo desde una única cartera.

«Es muy difícil mirar a las migraciones desde el punto de vista de los ministros del Interior», apunta Santos Silva, que recuerda que, además de la gestión de fronteras y movimientos de extranjeros y combate al tráfico de seres humanos, está «la necesidad de ayudar a los países de origen y de tránsito a intervenir sobre las causas profundas de la inmigración a través de proyectos de recuperación y desarrollo».

El ministro no cree que la buena imagen de Portugal en materia migratoria se vea afectada por el escándalo provocado por la muerte de un ciudadano ucraniano mientras estaba retenido por el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) en el aeropuerto de Lisboa, el pasado marzo.

«Nadie de nosotros puede decir que es completamente inmune a incidentes deplorables como el que ocurrió aquí», considera el dirigente, que tampoco cree que pueda empañar el impulso que Portugal quiere dar al pilar social, otra de sus prioridades.

 

Más autonomía

Según la agenda prevista, el próximo mes de mayo, la ciudad de Oporto va a acoger la Cumbre Social de la UE, una conferencia de alto nivel y un Consejo Europeo informal. «Queremos enfatizar esta ventaja que es para Europa y para la economía y el empleo europeos tener un modelo social tan avanzado y dar impulso a la implementación del pilar europeo de derechos sociales», insiste.

Portugal también se ha mostrado a favor de reforzar «la autonomía estratégica de Europa», en el sentido de «reindustrializar» el continente y terminar con la tendencia de externalizar la producción a Asia. «Tiene sentido para que Europa domine mejor cadenas de producción y abastecimiento de bienes que son esenciales, como los medicamentos», explica el canciller.

A falta de unos días para asumir la Presidencia, la mayor incógnita para el mandato luso es el proceso de Brexit.

«Tenemos que estar preparados para cualquier escenario», apunta el ministro, incluso para la posibilidad de un acuerdo in extremis que todavía exija trabajos de última hora los primeros días de enero: «Aquí estaremos nosotros para hacer lo que sea de la competencia de la Presidencia del Consejo».

¿Cuál será entonces el legado de la Presidencia portuguesa? «En junio lo veremos», concluye.