La reforma de la Audiencia Provincial parecía el cuento del lobo y nunca llegaba a pesar de figurar en los Presupuestos Generales del Estado en varias ocasiones y de la necesidad de acometer una rehabilitación para conservar el edificio y corregir numerosas deficiencias. El proyecto arrancó en diciembre, encontró adjudicataria en primavera, la empresa Imesapi, que ganó el concurso público gracias, en buena parte, a su oferta a la baja para que las obras cuesten alrededor de 630.000 euros-161.000 euros menos de lo previsto- y finalmente se formalizó el contrato con la Subsecretaría del Ministerio de Justicia en junio.
Poco confiaba en el personal de la Audiencia Provincial en este proyecto, ya que ha tenido que esperar más de diez años a hacerse realidad pese a las necesidades de un edificio que ha obligado a realizar algunas mejoras puntuales en los últimos años para parchearlo y que continuase prestando actividad. Pero tras tanto tiempo en un cajón, el proyecto de rehabilitación se está ejecutando con agilidad y se calcula que la Audiencia Provincial estará lista en cuatro meses. En los últimos días se han instalado los andamios en la fachada para abordar una nueva fase de la intervención.
«Se trata de una obra que tiene que ver con una parte del edificio que se estaba destruyendo y con el deterioro de las canalizaciones», comentó recientemente el presidente de la Audiencia, Juan Ramón Brigidano, en una entrevista en La Tribuna. Las obras continúan según el plan estipulado y los trabajos que más han afectado a la actividad ya han concluido y suponen un buen alivio para una plantilla que ha tenido que sufrir varios días de incómodos ruidos que dificultaban la celebración de juicios.
Las obras se están realizando con sumo cuidado, puesto que se trata de la rehabilitación de un edificio singular, catalogado como E, por su año de construcción, 1800. Sin embargo, el inmueble tuvo que ser prácticamente reedificado en los años 50, pero no se ha desprendido de esa protección. Para este trabajo no se partía de cero, puesto que el arquitecto David Mencías redactó un proyecto en 2011, aunque ha sido necesario realizar algunos cambios y actualizarlo antes de publicar la licitación, ya que en los últimos años se han llevado a cabo algunas obras menores para evitar que el deterioro fuera a más.
El proyecto se centra fundamentalmente en la sustitución del torreón actual por su grave deterioro, con lo que se ha planteado su demolición parcial y su reconstrucción. Este espacio comprende el archivo en las plantas primera y segunda y una planta baja destinada al aparcamiento.
Además, la remodelación también incluye la mejora de la accesibilidad gracias a la demolición parcial del aseo en la planta primera y segunda, la ampliación del ascensor y otras obras de mejora del recorrido interno por la Audiencia. Yes necesario adecuar el acceso al edificio incorporando una entrada lateral con rampa. Si bien, Brigidano es consciente de la problemática añadida de un edificio antiguo en un casco histórico porque exige, entre otras cosas, obras mucho más complejas que en otros inmuebles.
Más trabajos. El proyecto también destaca la reparación e impermeabilización de la cubierta, con la retirada y sustitución de las tejas, la limpieza de los canalones, la retirada de un antiguo equipo de aire acondicionado poco eficiente, la sustitución del sistema de evacuación de aguas pluviales, el cambio de las instalaciones generadoras térmicas, la adecuación de las instalaciones eléctricas y la incorporación de mejoras para las instalaciones de voz y datos existentes. Si bien, quedaría pendiente una reforma en la oficina de la Sección Primera y la adaptación del edificio para evitar el frío y la pérdida de calor en el interior en invierno a pesar de la calefacción.
Una rehabilitación de estas características suele acompañarse también de una limpieza de la fachada. En este caso, los trabajos que se realicen exigen una serie de requisitos por el valor patrimonial del inmueble y el proyecto debe seguir las directrices de la Real Fundación de Toledo.
una larga historia. Las primeras noticias de una posible rehabilitación de la Audiencia Provincial circularon hace doce años. En aquel momento, el Ministerio de Justicia parecía andar más desahogado en sus presupuestos y se calculó el coste de las obras en tres millones de euros gracias a un proyecto que respondería en tres anualidades. Sin embargo, las previsiones se truncaron pronto pese a las necesidades y los planes se pospusieron hasta 2014, aunque hubo que derribar el antiguo torreón dos años antes, con un coste de 15.000 euros. Junto a esta obra se realizaron otras menores a lo largo de 2014, pero el edificio ha tenido que esperar hasta diciembre de 2019 para afrontar un rehabilitación más completa que parecía que nunca llegaba.