Los problemas de la conexión a internet para los vecinos del Casco van más allá de la ausencia de la fibra. Si no, que se lo digan a los vecinos de la calle de Santa Leocadia, que durante los últimos días han estado sufriendo cortes intermitentes en su conexión básica. Ha habido una avería, apuntan los vecinos, que afecta a más de una veintena de viviendas. Comenzó el pasado día 17 y todavía no se ha arreglado. 

En realidad, apuntan, no tienen queja de la labor de los técnicos de la compañía «que se han portado muy bien» y acudido a buscar el problema. Ellos les han apuntado que el problema puede estar en un «router ladrón», que les está quitando la señal al resto de la calle. 

Porque en la calle internet llega a través de reuter a la distintas viviendas, desde donde se distribuye por cableado interno, wifi y televisión de pago. El teléfono va aparte. Ha habido días en los que no ha funcionado nada, desde el reuter, eso sí, de forma intermitente, con continuos cortes y retornos del servicio.

Sin fibra. Quizás detrás de todo esto hay un problema mayor de fondo, como es la falta de fibra para los particulares en el Casco. Así lo apuntan estos usuario, cansados de problemas, cuando saben que por su calle pasa la fibra desde la Diputación, hasta el Consorcio. «¿Por qué no tiran ya el cable por la cuesta?», se preguntan los vecinos.

Mientras tanto, internet está llegando a las casas a través de un cableado pensado en su día para el teléfono y por el que incluso está llegando también la televisión de pago. Se queda pequeño y llegan los problemas.

Los vecinos siguen esperando la llegada de la fibra óptica a sus hogares, que el Ayuntamiento anunció que comenzará a instalarse el próximo mes de marzo. No está siendo su implantación una labor fácil, pero el Consistorio apuntó recientemente que, merced al convenio con Telefónica, puede comenzar la implantación el mes que viene, una vez concluida la intervención del equipo de arqueólogos.