La caída del turismo por el Covid-19 ha motivado que muchos hoteles en la geografía nacional hayan decidido no abrir sus puertas. En el caso de Talavera la dinámica veraniega es diferente, pues los meses estivales son temporada baja en la ciudad; aun así, los cuatro establecimientos hoteleros han mantenido distintos criterios para su reapertura. De este modo, Perales y Roma permanecen abiertos desde hace algunos días, mientras que Ébora estará cerrado hasta principios de diciembre; a medio camino se encuentra el Be Live que reiniciará su actividad el 30 de julio.
El hotel Perales ha abierto desde el 3 de julio el 20 por ciento de sus 59 habitaciones, es decir, 14. «Hemos hecho una prueba y, de momento, ha ido bien», comenta el conserje del establecimiento, Fidel Estrella. Por ahora solo ofrecen alojamiento, dado que la cafetería y restaurante están cerrados. Dependiendo de la evolución de la pandemia, aumentará o no la disponibilidad.
Entiende que debían abrir sus puertas ya que «tienes que atender a tus clientes de toda la vida». Y es que, según explica, Talavera se encuentra en el centro peninsular con lo que es lugar de parada y alojamiento, por lo general de una noche, tanto para viajeros como para distintos profesionales. Las instalaciones se han debido adaptar a las normas sanitarias: «Hay un protocolo a la vista del cliente para que lo pueda consultar con todo lo utilizado en la limpieza del establecimiento, cortinas, baños...».
Hace algo menos de dos semanas se volvió abrir el hotel Roma con 35 de sus 50 habitaciones, o sea, un 70 por ciento. «Estamos a tope, si no se para», apunta uno de los propietarios, Amador Santos. De todos modos, según explica, la previsiones de reservas son a muy corto plazo ya que «Talavera es de comerciales y de empresas».
Ofrecen alojamiento y desayuno en cafetería ya que el restaurante está cerrado; precisamente, en cuanto a las zonas comunes, «tenemos precintado un pequeño salón en la planta baja». La adaptación a las normas Covid-19 ha supuesto una pequeña inversión en «mamparas, productos y guantes».
En septiembre. El hotel Ébora no abrirá hasta principios de septiembre. La gerente del Grupo Tres Hojas, Dolores Cases, argumenta que la decisión ha venido motivada por «el cierre por fuerza mayor de todos los hoteles de España, a lo que se añade que julio y agosto en Talavera es temporada baja y que la gente tiene miedo».
Explica que estos meses hasta la reapertura se van a aprovechar para llevar a cabo «una pequeña reforma en tres plantas, vamos a cambiar también un poco la recepción y adaptar todas las instalaciones a la normativa sanitaria». Y es que, según apunta, «la exigencia a los hoteles no es la misma que al resto de la hostelería, sino que es mucho más complicada». Por descontando, «estamos remodelando por dentro para adaptar todo el hotel a las exigencias sanitarias por el Covid-19».
Eso sí, cuando vuelva a la actividad «será el hotel entero y con las zonas comunes como marque la normativa». En estos momentos, en el complejo permanecen abiertos tanto la cafetería como el restaurante Anticuario.
El hotel es la primera vez que se enfrenta a su cierre total desde 1983, año de su inauguración. Y es que cuando afrontó hace algún tiempo una profunda remodelación, «se cerró por plantas». La buena noticia es que cuenta ya con reservas para su reapertura que, como es lógico, «la esperamos con muchas ganas y fuerza»; la plantilla se encuentra ahora en ERTE.
La adaptación a la norma sanitaria, «más que inversión, implica mucho trabajo de limpieza y desinfección de todo». Y una vez que abra sus puertas, «habrá que cumplir otra normativa; en este sentido, estará marcada en el suelo la distancia física como una de las medidas.
Por su parte, el hotel Be Live Center Talavera tiene prevista su apertura el próximo 30 de julio, que es el primer día que permite realizar reservas. Hasta ahora ha estado abierto solo el aparcamiento en todo el complejo.