El Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional, acogía este viernes la renovación del Plan Adelante, rebautizado ahora como Estrategia de Acompañamiento Empresarial. Entre sus novedades destaca el aumento de la inversión prevista -282 millones- y la incorporación de dos nuevas ‘palancas’ para impulsar la economía castellano-manchega: el reto demográfico y la sostenibilidad. Vectores que se unen a los retos de la industrialización y la digitalización, más comunes en este tipo de programas.
Por lo demás, el plan no cambia. Entre otras cosas, porque uno de sus aciertos ha sido el de dar certidumbre a los empresarios sobre cuándo y cómo va a salir cada línea de ayuda, tal y como explica la consejera de Economía, Patricia Franco.
De este modo, el nuevo Plan Adelante reedita los seis ejes con los que contaba el anterior, aunque cambiando su denominación «para interpelar de manera directa a la persona empresaria para poner en valor su papel en la sociedad», apunta Franco.
Ahora se llamarán ‘Emprende Adelante’, destinado a promover y facilitar el inicio de la actividad emprendedora a través del autoempleo y que está dotado con 30 millones de euros; ‘Invierte Adelante’, que quiere promover la puesta en marcha y consolidación de proyectos de inversión empresarial y que cuenta con una cuantía económica de 109,85 millones de euros; ‘Innova Adelante’, que persigue el apoyo para el nacimiento de empresas de base tecnológica y el fomento de la innovación; dotado con 18,2 millones de euros; ‘Comercializa Adelante’, que quiere potenciar la actividad comercial minorista y apoyar la participación de estas empresas en ferias comerciales, dotado con 15,35 millones de euros; ‘Internacionaliza Adelante’ para el apoyo a la expansión internacional con una inversión de 12,55 millones de euros; y ‘Financia Adelante’, que busca potenciar el conocimiento y la utilización de los instrumentos de financiación pública a autónomos y pymes, además del diseño de algunos nuevos.
Además, como insiste la consejera, «destinamos la parte más importante en cuanto a la cuantía económica del Plan al eje de inversiones, porque sabemos, y lo saben también los empresarios, que es la partida más demandada».
Los objetivos que se marca el nuevo Plan Adelante crecen también en ambición. «Sumamos cuatro años de permanente crecimiento en el tejido empresarial regional pero sabemos que tenemos un reto en el tamaño de nuestras empresas, aunque eso no impide que tengamos un tejido productivo cada vez más internacionalizado», asegura Patricia Franco. Con todo, el reto es consolidar o crear más de 47.500 puestos de trabajo, y ampliar su influjo a más de 25.000 empresas, «lo que significa que queremos llegar a una de cada cinco empresas de la región».
Por su parte, el presidente del Gobierno regional, Emiliano García Page, pone en valor el buen clima social de la región. Una ‘paz social’ que tiene su origen a la buena salud del diálogo a tres bandas entre sindicatos, patronal y Gobierno regional. Y es que, a su juicio, «el dialogo es una obligación institucional, y el dialogo sobre cosas concretas más».
Diálogo que se traduce en el hecho de que Castilla-La Mancha se haya convertido en un lugar atractivo para la región. Aquí avanza que en estos momentos hay «en cartera» entre 15y 20 empresas interesadas en implantarse en Castilla-La Mancha con el apoyo del Gobierno.
En cuanto al Plan Adelante en sí, recalca que su reedición es hoy «muy necesaria, incluso más que hace cuatro años». ¿La razón? Pues que, aunque en 2015 la situación era «dramática, incluso en términos de diálogo social, el escenario era de crecimiento económico, mientras que hoy no digo que el escenario sea más difícil, pero sí hay ciertas dudas en el ambiente».
El Plan Adelante 2020-2023 nace con el respaldo de los resultados del primer plan, firmado en enero de 2016 y que ha alcanzado a 21.766 empresas y ha servido para consolidar o crear más de 44.000 puestos de trabajo. Como concluye la consejera de Economía, en estos años «hemos puesto a disposición de las empresas de Castilla-La Mancha más de 314 millones de euros, la mayoría de ellos, 210 millones de euros, desde la región, pero también apalancando una gran cantidad de fondos provenientes de otras administraciones».
Ejemplo de este ‘apalancamiento’ son los 104 millones de euros procedentes de Incentivos Regionales y Reindus de los ministerios de Hacienda e Industria, respectivamente, haciendo especial hincapié en el primero de estos programas. «Sólo el año pasado, en 2019, conseguimos apalancar casi 54 millones de euros de Incentivos Regionales, cuando en la legislatura anterior a la llegada del presidente García-Page se apalancaron 32 millones de euros».