Las obras de urbanización de la segunda fase del polígono industrial de Torrehierro ya están prácticamente finalizadas por parte de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES) pero aún no han sido entregadas al Ayuntamiento talaverano que, posteriormente, deberá gestionarlas y explotarlas para la llegada de empresas. Así lo explicó a este diario la concejala de Promoción Económico-Empresarial, Paloma Sánchez Garrido.

Dichos trabajos, perfectamente visibles en uno de los extremos del polígono, concretamente el que une el área industrial con la Entidad Local Menor de Gamonal, ha dispuesto alrededor de 170.000 metros cuadrados de suelo para usos industriales, terciarios y de equipamiento privado que incentivarán la actividad económica en el municipio y, con ello, la generación de empleo.

En esta zona, ya están realizados los nuevos viales, completamente marcados con señalización vertical y horizontal, estacionamientos, algunos de ellos para personas con movilidad reducida y aceras. Asimismo, se han instalado los diferentes servicios generales para el completo funcionamiento de las futuras empresas.

Se trata de una primera parte de esta segunda fase de la actuación urbanizadora, adjudicado el pasado verano a la empresa Gevora Construcciones, S.A. por un importe de 1.969.775,38 euros, IVA excluido. Estos trabajos permitirán la comercialización de 168.327 metros cuadrados de suelo urbanizado, distribuido en 14 parcelas de uso industrial, terciario y de equipamiento.

SEPES y el Ayuntamiento de Talavera trabajaron de forma conjunta para sacar adelante este proyecto, que comenzó a tomar forma a finales de agosto de 2018, «para garantizar la solución más adecuada en relación a las dimensiones, necesidades y aspectos técnicos de la actuación», conforme a lo estipulado en la Adenda al Convenio de colaboración suscrita el 29 de marzo de 2016.