El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reivindicado para el colectivo de bomberos forestales «estabilidad laboral durante todo el año» para que «cuando no estén apagando incendios estén impidiendo que al año siguiente pueda haber» otros. Así lo ha trasladado en rueda de prensa, en la que ha abogado por que «de una manera organizada» se empiece a «situar como uno de los servicios públicos esenciales la creación de un cuerpo de bomberos forestales que sean bomberos cuando hay fuego y que sean agentes medioambientales cuando no hay fuego».
Para Álvarez, es necesario un Estatuto Básico del Bombero Forestal así como una continuidad en el trabajo del bombero forestal, y ha reclamado a los responsables políticos que «en lugar de felicitar tanto a los bomberos forestales» les den material de protección, salarios dignos, jornadas de trabajo compatibles con su vida personal, y formación.
Álvarez ha expuesto además que estas reivindicaciones son «incompatibles» con las bajadas de impuestos que plantean algunas comunidades autónomas porque dejan «la entrada de recursos para hacer frente a esas necesidades en una situación de mínimos».
Por su parte, la secretaria general de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos de UGT en CLM, María del Carmen Campoy, ha reivindicado la creación de «una agencia pública de emergencia donde los bomberos forestales pasen a ser un servicio público cien por cien» y que sea la propia comunidad autónoma «la que asuma ese servicio».
Desde UGT demandan «un plan definitivo dentro del Plan de Infocam» para acabar con las «remodelaciones continuas que solo ocasionan trastornos al personal que ve cerrados centros y que tiene que ser reubicado a otros puntos». Así, Campoy ha abogado por la «continuidad» del personal frente a la actual tasa de interinidad y de «trabajo precario» existente, con la que «trabajan solo cuatro meses al año».
Asimismo, ha planteado la necesidad de construir centros de trabajo adecuados a la norma y la legalidad vigente, y un convenio colectivo que recoja las demandas de los bomberos forestales en materia de conciliación de la vida familiar y laboral, con retribuciones acordes al grado de responsabilidad, la reestructuración de categorías profesionales, la puesta en marcha de la segunda actividad y el desarrollo de una carrera profesional.
Campoy ha explicado que el actual convenio venció hace más de siete años y no tiene contemplado a todo el personal que trabaja para este servicio. En él, ha dicho que ha de reconocerse la dedicación, la conciliación, la salud laboral, la categoría profesional y otras cuestiones, incluidas «unas retribuciones dignas» que tengan en cuenta los factores ligados a este oficio.
Según ha manifestado, se lleva trabajando desde hace más de un año en un nuevo convenio que está «prácticamente preacordado» pero que no ha podido materializarse porque los presupuestos se han visto prorrogados.