El georradar ofrece un corte del terreno cada 5 centímetros

La Tribuna
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Se trata de uno de los análisis más exhaustivos realizados en Vega Baja, cuyos responsables afirman que no tiene nada que ver con el georradar de 2009

El georradar ofrece un corte del terreno cada 5 centímetros

No hay margen para la duda, aunque es necesario que se produzcan las catas arqueológicas que certifiquen, de una vez por todas, el potencial de los restos arqueológicos de la parcela donde hasta ayer se iba a levantar el nuevo cuartel de la Guardia Civil en Toledo.

La imagen del georradar realizado por Gianluca Catanzariti, con la codirección de Juan Ángel Ruiz Sabina, Tania Obregón, Antonio Gómez Laguna y Paula Nor en la topografía es más que evidente. Cualquier comparación con el trabajo realizado en 2009 en la zona se ve por sí mismo. «No es solo esta imagen, es un corte del terreno cada 5 centímetros con una precisión de milímetros», afirma en redes sociales uno de los responsables del trabajo, el arqueólogo Antonio Gómez Laguna, al que la publicación de los datos de este informe ha sorprendido mientras realizaba unas excavaciones en Egipto y que ayer no dudaba en comentar la noticia haciendo valer la importancia del último estudio y sus resultados.

«Cuando se dice que el estudio de 2009 ya servía para analizar el subsuelo de Vega Baja es puro desconocimiento de la ciencia arqueológica», añade en un comentario publicado en Facebook, ya que, añade, «como codirector de ambos trabajos, 2009 y 2020, he podido aprovechar el avance de la tecnología digital».

Y es que, evidentemente, tal y como se puede comprobar en la fotografía anexa, que forma parte del informe, la parcela donde se iba a construir el cuartel de la Guardia Civil está trufada de restos arqueológicos.

Las partes marcadas en un color gris claro, y otras en verde, señalan la existencia de muros y estructuras, desvelando una serie de edificaciones. Además se puede ver otra serie de elementos que están determinados como posibles canales de riego que una vez cruzaron la zona y hasta calzadas.

La importancia de los restos que se observan en el análisis de los datos del georradar es tal que la Junta ya ha anunciado que les obliga a redefinir la zona, afirmando a la vez que es más que nunca necesario proceder a realizar una triple cata en el lugar para poder triangular los datos obtenidos y demostrar, con todos los argumentos, que lo que esconde el subsuelo de la llamada parcela ‘Vega Baja II’ tiene potencial más que de sobra para justificar el comienzo de una excavación arqueológica, al menos, como la realizada hace años en la parcela anexa que hoy es yacimiento.

No sorprende por tanto, a razón de la potencia de las imágenes del georradar, que el Ayuntamiento de Toledo haya reconsiderado rápidamente el construir allí la nueva Comandancia y haya optado por trasladar el proyecto del cuartel a la cercana Peraleda.