Lanzar fechas suele ser aventurado si se habla de planes especiales en una ciudad y más si de lo que se trata es de Vega Baja, pero el concejal de Urbanismo explicó hoy por la mañana que el pliego para la redacción del plan especial está listo, puede «salir a la calle» en quince días, una vez que pase por la Junta de Gobierno, y todo indica que el próximo  verano «tendremos la propuesta del redactor». De momento, el diagnóstico que se ha encargado al arquitecto Joan Busquets está terminado y el siguiente paso del Ayuntamiento será sacar a concurso la redacción de un plan especial que ayude a definir «el ámbito de Vega Baja», su protección y las distintas actuaciones que garanticen la integración del urbanismo con el patrimonio arqueológico y paisajístico.

Sabrido dio cuenta en la comisión de Urbanismo de los avances de la tramitación y sorprendió a los grupos con una importante novedad que se ha incluido en el pliego para  que sea el redactor del plan el que defina y delimite el ámbito, contando como mínimo con los BIC ya declarados de Vega Baja, Circo Romano y Cristo de la Vega. En este sentido, el concejal considera que esta decisión del equipo de Gobierno, basada en las recomendaciones de expertos, ahonda en el compromiso del Ayuntamiento con el patrimonio y la búsqueda de la mejor solución para una zona tan sensible de la ciudad.

reacciones. El cambio en el pliego sorprendió, sobre todo, al PP y a Ciudadanos, que tacharon la medida de «ambigua» y temen que la falta de definición del ámbito de actuación provoque «sinsentidos de futuro». Así lo expresó Pablo Corrales, aunque espera que el futuro redactor del plan consiga situar como se merece Vega Baja, convertida «en una entelequia en los últimos años».

Por otra parte, Araceli de la Calle  intervino en la comisión para expresar sus dudas por esta novedad y teme que el hecho de que se deje a criterio del redactor puede desembocar «en que no se cubra Vega Baja».

En este caso, Txema Fernández, de IU-Podemos, confía en que el futuro licitador «aporte la solución» para Vega Baja porque, a su juicio, el diagnóstico de Busquets «es una declaración de intenciones» en relación a la integración del urbanismo con el patrimonio arqueológico y paisajístico.

Sabrido es consciente de que el nombre de Busquets suena como posible licitador debido a su experiencia y sus trabajos en Toledo, pero dejó claro «que el pliego nace con absoluta libertad» para que puedan concursar todos los interesados en plantear el plan especial de una zona tan sensible y querida para la ciudad.  

Por último, el concejal de Urbanismo insiste en que el plan de Vega Baja tiene que contar con la colaboración de todos, incluida la de las administraciones (Junta y Ministerio de Cultura) «para que el proyecto sea real». De momento, el equipo de Tolón lanza un mensaje a la ciudad que demuestra un fuerte «compromiso» con el patrimonio y la cultura en Toledo.