Montero quiere subir impuestos a las grandes fortunas

SPC
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La ministra de Hacienda en funciones estudia la forma de aumentar la recaudación fiscal en España para cumplir con el objetivo de déficit comprometido en los Presupuestos con la Unión Europea

Montero quiere subir impuestos a las grandes fortunas - Foto: Marta Fernández Jara Europa Pr

Incrementar la recaudación para hacer frente al objetivo de déficit pactado con Bruselas es el objetivo que se plantea el Gobierno para evitar un desfase en los gastos comprometidos en su programa electoral para los próximos años frente a unos ingresos insuficientes. 

En este contexto, la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, aseguró ayer que quiere subir impuestos a las grandes corporaciones y grandes fortunas y revisar las exenciones y bonificaciones en el Impuesto de Sociedades, todo con el objetivo de aumentar la recaudación fiscal. 

Montero argumentó que solo en torno al 0,3% de los ingreos del Estado proceden de la gran riqueza, un porcentaje «muy inferior» al de otros países europeos e insistió en que, «con independencia de la figura tributaria» que se elija, grandes fortunas y empresas deben aumentar sus aportaciones para el sostenimiento de los servicios públicos. 

La ministra confirmó que la recaudación está comportándose según los términos previstos y subrayó que hay que trabajar en las reformas fiscales que el Gobierno socialista planteó en su proyecto de Presupuestos Generales del Estado, alegando que existe un «decalaje» con la UE en algunos tributos que «hay que corregir para cumplir con los objetivos de déficit». 

El Ejecutivo precisa 153.864 millones de euros para pensiones, 18.402 millones para desempleo, así como un incremento del 59,3% para aumentar a 2.232 millones la financiación de la dependencia...  Las cuentas públicas para 2019 recogen un incremento de 12.600 millones de euros hasta los 209.510 millones, lo que supone el 57,3% de todo el gasto público del Estado.

En lo que respecta a Sociedades, Montero denunció que, aunque las empresas están registrando ya un volumen de beneficios como el de antes de la crisis, los ingresos por este tributo se ha reducido a la mitad de lo que se ingresaba en 2007 y 2008, lo que atribuyó a la aplicación de exenciones y bonificaciones a lo largo de los últimos años.