El presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, se mostró este jueves convencido de que la Mancomunidad del Este, junto con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, «pueden abordar soluciones» que den salida a la situación de colapso en la que se encuentra el vertedero de Alcalá de Henares, y por tanto una respuesta satisfactoria a su alcalde, Javier Rodríguez, quien sugirió llevar los residuos de esta zona, de más de 700.000 habitantes, al vertedero de Toledo, que presenta una capacidad de gestión de residuos de apenas la mitad.

Así lo aseguró durante el acto de renovación del convenio de transportes que mantiene Castilla-La Mancha con la comunidad vecina, junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Page defendió la «buena intención» del regidor complutense al que dijo conocer muy bien, pero compartió con su homóloga que «todos tenemos que gestionar nuestros propios residuos», dejando en el ámbito madrileño la resolución de esta cuestión.

En este sentido, Díaz Ayuso manifestó que, aún sin tener la competencia directa, la Comunidad está dispuesta a ayudar a encontrar una «opción temporal» que de salida a este problema de sobrecarga. Una solución que podría venir de la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, según señaló, y que contaría con una retroactividad porque «nos gustaría a su vez colaborar desde la nueva planta con los vertederos de Valdemingómez». Una solución por tanto «puntual» que avanzó «se podría producir en poco tiempo». En este sentido dijo tener la «mano tendida» para buscar esos acuerdos y acercar posturas para resolver un conflicto que, según confesó, a quien más va a beneficiar es a los ciudadanos.