La ciudad de Talavera será una de las afectadas por el acuerdo de Declaración de Emergencia Climática y Ambiental en España que, entre otras cosas, obligará a que los municipios de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones en sus cascos urbanos. Será algo similar al proyecto ‘Madrid Central’ que limita el acceso de determinados vehículos en una zona restringida de la zona más comercial de la capital de España.
Esta es una de las 30 líneas de acción «prioritarias» establecidas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, aunque no forma parte de las cinco que se deberán ejecutar en los 100 primeros días de Gobierno.
La restricción del tráfico a bajas emisiones forma parte del apartado de movilidad, con la adopción de una Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte Público. Con ello, se llevarán a cabo medidas urgentes para que los municipios que superen esta cifra de población establezcan zonas de tráfico restringido.
Se potencia así la apuesta del nuevo Gobierno para luchar contra el cambio climático con políticas transversales y medidas que favorezcan la reducción de emisiones de CO2 en 2050. La nueva ley incluirá electricidad 100% renovable, coches que no emitan gas invernadero, agricultura neutra y un sistema fiscal que lleve a la descarbonización.
Talavera no contaba aún con ningún plan para limitar el uso del tráfico, más aún el más contaminante, en una zona determinada de la ciudad, pero sí lo tenía en mente con la posible peatonalización del Casco Antiguo. Flora Bellón, concejala de Seguridad y Movilidad, aseguró a La Tribuna no tener nada definido pero sí que lo están «valorando».
Conscientes del problema del cambio climático y de la sostenibilidad ambiental, Bellón muestra toda la disposición del equipo de Gobierno a cumplir con la nueva legislación a instancias de la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
En cualquier caso, todavía se desconocen los plazos para llevar a cabo este tipo de medidas, ya que el único que se ha autoimpuesto el Gobierno es el de 100 días para remitir al Congreso la redacción definitiva de la Ley de Cambio Climático.
ejemplos. Lo único que está claro es que estas restricciones en las casi 150 ciudades con más de 50.000 habitantes en España, deberán seguir el ejemplo de Madrid y Barcelona, las dos únicas urbes que por el momento cuentan con zonas de bajas emisiones para el tráfico rodado. Para ello, hay una serie de etiquetas medioambientales que clasifican a los vehículos en función de la contaminación que emiten y dependiendo de eso, podrán o no entrar en el centro de las ciudades. Así, los vehículos obtendrán la categoría Cero Emisiones, ECO, C, B, A o sin etiqueta para los que son muy antiguos y por ello, más contaminantes.
Otra de las posibles opciones sin necesidad de etiquetas o distintivos, sería la posible peatonalización de la zona histórica de la ciudad o al menos, una parte. En los últimos años se ha barajado el cierre completo al tráfico rodado de la Corredera del Cristo y calles aledañas, que ya se hace desde las 12 horas del mediodía del sábado hasta las 12 de la noche del domingo. Es un tema que el nuevo equipo de Gobierno deberá tratar pronto porque la emergencia climática no puede esperar mucho más.