Villaseca hace historia con los toros de Cebada Gago

Dominguín
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Llenazo histórico en "La Sagra". Más de mil personas en la calle sin poder pasar, poniendo el cartel de "No hay billetes".Sergio Pinel, fue proclamado triunfador del concurso

Desde hace días hacía presagiar lo que iba a ocurrir, el propio alcalde Jesús Hijosa nos lo transmitió en primicia, que la venta de entradas era muy importante y que el reclamo este año de los cuatro toros de Pamplona de la ganadería de Cebada Gago, adquiridos por el Ayuntamiento, iban a llenar el coso, y así fue. Media hora antes del comienzo del festejo, la plaza de Villaseca estaba llena, las colas en la taquilla eran interminables y el aforo y la seguridad condicionaron que se colgase el cartel de “No hay billetes” en los exteriores. Esto provocó que más de mil personas tuvieron que volverse por donde habían vuelto, y lastimosamente no pudieron ver el espectáculo mayúsculo que se vio en la arena.

La puesta en escena fue perfecta, cuidando hasta el más mínimo detalle. La indumentaria de los nueve valientes que tenían por delante el reto de pasarse los astifinos pitones cerca de sus cuerpos. El presentador fue nombrando uno a uno a los recortadores que iban saliendo al ruedo aclamados por una plaza que era un auténtico hervidero. Se notaba aquellos que habían congregado más partidarios o más simpatías, pero, en definitiva, se les animaba ante el reto que tenían por delante. Dos banderas, la de España y la de Villaseca, escoltó a los jóvenes que agradecieron a los aficionados su apoyo.

En grupos de tres, numerados en sus espaldas, se organizó la salida de los recortadores al ruedo. La primera res fue “Huido”, con el número 5 en su costillar y nacido en febrero de 2015. El sorteo decidió que saliesen para abrir plaza, Iván Cachero, Rafa Espada y Mario Alcalde. Desde el suelo quebró al toro en dos ocasiones Cachero, de manera templada y fría al toro de Cebada. Por su parte Espada realizó el primer salto de la noche, rozando el lomo de la res, lo cual gusta siempre a los aficionados. Mientras el recortador de Casarrubios del Monte, Mario Alcaide combinó recortes ajustados por ambos pitones.

Uno de los momentos estelares de la noche. Uno de los momentos estelares de la noche. - Foto: Dominguín

La segunda res, tuvo un grupo reñido con Moisés Fernández “Moi”, Raúl Fuentes y Borja Gómez. Sorprendió a todo el de la Puebla de Montalbán, cuando se fue a por el toro a porta gayola nada más salir y los saltó como si nada por encima. Encogió los corazones “Moi”, que no deja indiferente a la gente en cada concurso en el que participa. Otro salto más, en su segunda ronda volvió a poner al público de pie y aplaudir a rabiar al gran saltador. Raul Fuentes, estuvo muy centrado toda la noche, ajustándose a los animales a su figura y rozándole la espalda en varios encuentros. Por su parte el de Borox, Borja Gómez, nos dejó un primer recorte ajustadísimo y encajadísimo que hizo pasarse los astifinos cuernos a milímetros de su camiseta. Repitió con otro recorte en su segunda ronda, y el tercero lo vendió más al público dejándose llegar la res de lejos al de Cebaba lo que gustó al respetable.

El tercer grupo lo componían el illescano Roberto Lozano “Robert”, Pablo García y Sergio Pinel de Cedillo del Condado. “Robert” se dejó llegar de lejos el toro negro de nombre “Arquero”, recortándole en el centro del anillo, del segundo salió algo trastabillado, mientras que en el tercero lo cogió más en corto y lució su valor. El alcarreño Pablo García Recorto en primer lugar con gusto y elegancia, ampliando su repertorio a un salto en su segunda ronda cerca de las tablas y rematando su tercera oportunidad con el salto del ángel de frente, el cual ejecutó a la perfección. El tercero de este grupo era el cedillano Sergio Pinel, que con un valor tremendo quebró por tres veces a “Arquero” en el centro del ruedo, dejando helado a los tendidos por su temple, e incluso toro con la mano enroscándose al toro a su cuerpo.

Era difícil decidir los cuatro que pasarían a enfrentarse a “Cabrero”, herrado con el número 52 y nacido en el mes de marzo de 2015. Rafa Espada, Borja Gómez, Sergio Pinel y “Moi”, fueron los elegidos por el jurado y no se dejaron nada en el tintero. Espada saltó a “Cabrero” de salida y levanto a los espectadores de sus asientos, luego recortó en dos ocasiones de manera correcta, pero sin el ajuste exigido para la final, condicionado por la cogida de un compañero. Borja Gómez que hace el recorte puro, se ajustó mucho en el primero que realizo, luego otros dos de menos encaje, pero de una técnica perfecta. Tres quiebros le llevaron a lo más alto a Sergio Pinel, con un valor sobrehumano llamó al astifino y serio de Cebada Gago y con un simple contoneo de su cuerpo, supo conducir su embestida alrededor de él. En definitiva, un espectáculo que supo reconocer público y jurado. Pero el quiebro que decidió de manera unánime su triunfo fue el tercero, con el toro al galope hacia él, lo dejó llegar, lo marcó suavemente con su pierna izquierda y dejó que se acercara a su cuerpo, arrollando literalmente el brazo izquierdo de Pinel con la pala del pitón.

Llenazo en la plaza de toros de Villaseca de la Sagra. Llenazo en la plaza de toros de Villaseca de la Sagra. - Foto: José Luis Cárdenas

La nota lamentable fue la cogida que sufrió “Moi” en la final, al saltar de frente al toro, el cual ya había marcado su tendencia a levantar los pitones, le cazó de frente. La fuerza opuesta de toro y recortador, hizo que entrara de manera limpia y rápida el pitón en el cuerpo del pueblano. Lo peor fue ver cómo era zarandeado con el morrillo de animal hacia arriba y la caída a plomo en el albero que dejo conmocionado, con la mirada perdida al cielo, temblando e inmóvil. Gritos de angustia, prisas de los compañeros y otros de paisano por cogerle con premura y trasladarle a la enfermería, mientras otros intentaban entretener al serio toro en el reducido anillo villasecano. Un reguero de sangre llenaba la arena y las ropas de los auxiliadores camino de las asistencias que recibió en la bien dotada enfermería de la plaza. Allí el doctor Armando Martín Capilla y su equipo se empleó a fondo para diagnosticar el riesgo y la importancia de las lesiones producidas por “Cabrero”. El propio cirujano nos facilitó el parte, en el que reza “Herida por asta de toro en el tercio medio superior del muslo izquierdo, con una trayectoria descendente de unos 20 centímetros, que afecta a tejido subcutáneo, bíceps y parte anterior de la musculatura. Otra trayectoria de entre 16 y 18 centímetros hacia adentro que afecta al sistema muscular del cuádriceps. Se procede a limpieza de la herida, Friedrich, sutura por planos, colocando un drenaje Penrose. La herida no afecta a vasos importantes ni neurológicos. Las constantes son estables con una tensión arterial de 14-8, y una saturación en sangre de 98. Se procede a su traslado al hospital Virgen de la Salud, para su control y seguimiento de la cogida.” 

Nadie se movió de sus asientos para conocer el resultado en el que fue proclamado vencedor Sergio Pinel, al que le entregó el premio e propio ganadero Salvador Cebada, segundo puesto para Borja Gómez y el tercero Rafael Espada. Por la cogida el premio de “Moi” lo recogieron sus ocho compañeros ante el aplauso del público. Al final del espectáculo, fuegos artificiales, y ovación para todos los premiados mientras se hacían la foto de familia.

Esta semana que viene, se podrán ver alguno de los toros de Cebada Gago en las calles de Villaseca, lo que será un reclamo para los aficionados que acurran por las mañanas a los encierros desde el día 5 de septiembre a las 9 de mañana.