Una inversión de 1,4 millones reduce un 19% el gasto en luz

C.M
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Las actuaciones realizadas se han centrado en la mejora del alumbrado público, el acondicionamiento de las instalaciones eléctricas de edificios, la iluminación monumental y las labores de mantenimiento

Alumbrado más eficiente en el barrio de Santa Teresa.

El valor de la transparencia en la gestión y la planificación de restos futuros fueron las principales razones por las que Eva Jiménez tuvo a bien realizar un balance de lo ejecutado, desde 2015, en el área de Servicios Públicos y Sostenibilidad. Por ello, y agradeciendo en primer lugar el trabajo desarrollado por el personal técnico integrado en este servicio -que «ha atendido más de 1770 partes en estos cuatro años»-, la concejala responsable de este ámbito municipal desgranó -con cifras y argumentos de futuro- algunas intervenciones, a veces, «invisibles y no siempre reconocidas».

De ahí que utilizase los datos «fríos» pero necesarios para dar cuenta de que las inversiones emprendidas desde el inicio de legislatura han ascendido a 1.463.607 euros. De ellos, más del 60% -unos 900.000 euros- se han destinado a alumbrado led (renovando 675 luminarias) y telegestión, un 30% al alumbrado monumental, y el 6% restante al acondicionamiento de instalaciones y sustituciones de luminarias. En cuanto a los gastos derivados del mantenimiento, y puesto que se han cambiado 2.675 puntos de luz a lead de los 16.362 totales, apreció que «ya se ha cambiado un 16,34%» siendo, ahora, «alumbrado led cerca de un tercio del alumbrado de la ciudad».

En este sentido, estas intervenciones lograron, el pasado año, ahorrar «un 17% del consumo energético» municipal, lo que se traduce «en la factura de la luz en  un descenso del 19%». Así, sobre los gastos energéticos totales, Eva Jiménez apuntó que el consumo ha superado los 10 millones de kilovatios al año, lo que ha supuesto un gasto de 1.643.334 euros. Cantidad referida al alumbrado (40%), a los colegios (11%), y a los edificios municipales (cerca de un 30%).

La concejala de Servicios Públicos y Sostenibilidad también aludió al volumen de trabajo gestionado desde un área que ha realizado más de 19.500 actuaciones en su mayoría, citó, «preventivas, en más de 12.000, siendo unas 7.400 de mantenimiento correctivo». Además de este tipo de intervenciones, también se ha actuado en la mejora de las instalaciones municipales con la sustitución de luminarias y la ejecución de reparaciones. Labores que, en cuatro años, se han traducido en la tramitación de «26 pliegos y de más de 20 proyectos» que han supuesto un gasto cercano a los 260.000 euros.

 

«El reto energético pasa por dotar de personal la parte de sostenibilidad»

Eva Jiménez abordó las intervenciones realizadas hasta el momento advirtiendo de la necesidad de que este servicio tenga «una visión integral como elemento esencial para lograr la sostenibilidad». No en vano, «nos queda mucho por trabajar» y la labor pasa por elaborar «un Plan de adaptación y mitigación al cambio climático» que requiere «de un equipo multidisciplinar» que genere «actuaciones transversales» porque es importante «abordar las consecuencias» del cambio climático.

Por ello, y consciente de que «el futuro pasa por dotar de personal a la parte relativa a la sostenibilidad», la concejala de Ganemos visionó un equipo conformado por Ingenieros forestales, industriales, gestores de movilidad, técnicos mediaombientales o expertos en gestión de agua, entre otros.

Profesionales llamados a «abordar estas cuestiones de forma integrada» porque el objetivo pasa por reducir las necesidades energéticas del Ayuntamiento, controlar los consumos, ahorrar en potencias, o utilizar temporizadores y distintos mecanismos para adaptar los consumos a las necesidades reales. Todos estos controles y cotejos, destinados a «optimizar las facturas» de este servicio, también debe integrase en las medidas tomadas en torno a las reducciones de las emisiones de dióxido de carbono.

Sobre estas mediciones, y ya que «no hay forma de valorarlas adecuadamente», la concejala se refirió a que estas emisiones tienen que ver con distintos consumos como el de combustible, de los camiones de basura, los autobuses, o las emisiones difusas de los ciudadanos. Sólo un dato, en la ciudad de Toledo el 80% de los desplazamientos se realizan en vehículos privados, y si «queremos tender a que Toledo vaya a emisiones cero», se hacen imprescindibles actuaciones que mitiguen las consecuencias ya evidentes. Por ejemplo, apuntó, se pueden «compensar las emisiones habilitando espacios para realizar plantaciones que actúen como sumideros de carbono».