Francisco Cerro presidió este domingo por primera vez como arzobispo de Toledo la Eucaristía de ordenación de ocho nuevos presbíteros. En su homilía, tras saludar a los concelebrantes, el prelado toledano pidió a los nuevos sacerdotes que amen a Cristo, amen a la Iglesia y amen a los pobres. En este sentido, afirmó: «Dime cómo amas y te diré cómo evangelizas». Don Francisco dijo que estas eran como «tres claves» a través de las cuales «Dios quiere decirnos algo en estos momentos».
Arturo Carmona, Sergio Cebrián, Rubén Medina, Pablo Malina, Juan Leonardo Pollicino, José Javier Sánchez-Vallejo, José Nazario Vaquero y Álvaro de Riba son los nuevos sacerdotes diocesanos. A ellos les pidió, primero que «amen apasionadamente a Jesucristo, porque es el amigo que nunca falla». Para ello hay que dedicar todos los días «un rato largo a la oración». Y «como perdáis de vista a Jesucristo –añadió– viviréis vuestro sacerdocio a medio gas. Este es uno de los dramas que tenemos hoy en la Iglesia».
Además, Francisco Cerro les animó a «amar apasionadamente a la Iglesia, que no os fallará nunca como madre y siempre nos acompañará como madre y maestra y estará siempre a vuestro lado». En este sentido, les ha invitado a amar «al sucesor de Pedro, el Papa Francisco, a vuestro obispo, al presbiterio, a vuestras parroquias».
Por último, les invitó también a amar apasionadamente a los pobres: «No olvidéis –les dijo– nunca vuestras raíces humildes, no traicionéis a los pobres». Y les recordó que pobre, «como decía la madre Teresa de Calcuta, es toda persona carente de amor».
«Es pobre el que no ha encontrado a Jesucristo, el que no llega a fin de mes, el que tiene dificultades en su vida y aquel a quien le falta de todo. Es pobre el que ha perdido el sentido de la vida, el que vive en las periferias existenciales o en las periferias geográficas», añadió.
El titular de la diócesis concelebró la Santa Misa con Braulio Rodríguez Plaza, arzobispo emérito, Ángel Rubio Castro, obispo emérito de Segovia, y Luis Miguel Muñoz Cárdaba, que recibirá la ordenación episcopal el próximo sábado en la catedral primada, tras haber sido nombrado Nuncio del Papa en Sudán y Eritrea. Asimismo, fue concelebrada también por el vicario general y el deán del cabildo, así como algunos de los vicarios episcopales, los miembros del cabildo y numerosos sacerdotes.
Cuatro diáconos. Además, el pasado sábado el arzobispo presidió también la santa misa en la catedral en la que ordenó a cuatro nuevos diáconos: Roberto del Cerro, Marcos Luchara, Esteban López y Felipe Alberto Vergara. Este año la ordenación de presbíteros y diáconos se ha celebrado por separado y con limitación de aforo para poder garantizar las necesarias medidas de seguridad.