Un despegue impecable

Sara Borondo
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El simulador de vuelo permite volar con las condiciones del tiempo reales y lleva al jugador a cualquier punto del planeta

Flight Simulator no es una serie de videojuegos más que permite ponerse a los mandos de una avioneta o un Boeing 747. Además de ser de las más veteranas (nació en 1982), este simulador es para Microsoft un símbolo de calidad y tiene una de las comunidades de jugadores más fiel y entregada compuesta por aficionados a la aviación y hasta pilotos profesionales que llega a comprar cabinas de avión para jugar de manera más realista o se convierte en torre de control para ayudar a otros pilotos a aterrizar y despegar.

El veterano estudio francés Asobo (Fuel, A Plague Tale) continúa su colaboración con Microsoft para ofrecer un simulador extremamente realista utilizando la tecnología en la nube de Azure y los mapas de Bing para conseguir el máximo realismo incluso en las condiciones climatológicas para el vuelo: aunque el jugador puede definir el tiempo que hace en el juego también es posible volar con las condiciones reales en cada momento y en cada punto del planeta, solo hay que intentar despegar con una avioneta Cessna en mitad de una tormenta para comprobar lo difícil que es, como hemos comprobado jugando con un código proporcionado por Microsoft. El peso del avión, las corrientes de aire… todo influye en el manejo de la aeronave.

Gracias a la nube, no es necesario tener un ordenador a la última: los requisitos mínimos son un Intel i5 de cuarta generación o un Ryzen 3 1200 y la tarjeta necesaria es una GTX 770 o una Radeon RX 570, con 8GB de memoria y 2GB para memoria de vídeo. Más exigente es el espacio que utiliza del disco duro, superior a 100GB. Sí es recomendable volar con periféricos específicos; sin llegar al extremo de instalar en el salón de casa una carlinga, usar un joystick o un mando específico HOTAS y pedales en lugar del ratón y teclado cambia la experiencia de juego, sobre todo porque los controles son complicados y algunas acciones precisan más de una tecla.

Los amantes de la aeronáutica virtual esperaban con muchas ganas el siguiente juego de la serie y no se han visto defraudados por la increíble cantidad de opciones que tiene la versión realizada por Asobo, pero también estarán satisfechos los que buscan algo menos complejo ya que hay una buena cantidad de ayudas que se pueden activar para hacer cada vuelo más o menos realista.

En el modo libre se puede elegir el trayecto que se desee y luego seguir o no el plan de vuelo. Los mapas de Bing han llevado al juego todo el planeta para transmitir mayor sensación de realidad en cada vuelo; Los mapas se van descargando a través de internet según avanza el vuelo ofreciendo una altísima calidad en los gráficos y las ciudades tienen sus monumentos más representativos aunque luego estos no están siempre plasmados con fidelidad, pero todos los paisajes son reconocibles y fieles. Pese a este detalle, la calidad gráfica de Flight Simulator es, como suele ser habitual en la serie, impactante y su jugabilidad es impecable. Logra que el jugador se sienta como un piloto.