La calle Ventalomar, en su tramo del polígono industrial, ha sido un verdadero caos urbanístico durante los últimos años. Sobre el asfalto rajado, cuarteado y lleno de baches, no se distinguían los dos carriles del aparcamiento. Uno de los primeros solía desaparecer también con los vehículos, en ocasiones camiones de gran tonelaje, estacionados. Lo mismo ocurre con las medianas. En este entorno, los conductores han tenido que andar con mil ojos y los peatones se las han visto y deseado en un lugar si accesibilidad, y a veces sin aceras. Mientras tanto, los empresarios han venido clamando por la renovación de esta y de todas las calles del polígono por el bien de la economía de la ciudad.
Una renovación que, al menos en lo que se refiere a las seis entradas a la zona industrial, ya está en marcha. La constructora AM Alonso comenzó tras el puente de la Constitución el trabajo, precisamente por Ventalomar, dado que podía ser el acceso en el que la obra dificultara menos durante las navidades al ser más amplia, y porque ya estaban instalados en una parte todos los servicios de Tagus. El Ayuntamiento de Toledo adjudicó el pasado mes de febrero el acondicionamiento y mejora de los accesos al polígono industrial desde la N-400 y de las calles Valdecalero y Valdelospozos a la empresa AM Alonso por casi 1,6 millones de euros (1,32 más IVA).
Hoy la maquinaria trabaja a todo tren en Ventalomar, la primera calle en el que se ha iniciado la actuación. Detrás vendrán Estenilla, Nogueras, Valdecaleros, Valdepozos y Valdemolinos. Cada una de ellas, tendrá su propio tratamiento en lo que se refiere al abastecimiento o el saneamiento de aguas. Además, en todas se renovarán acerados, aparcamientos y asfalta.
Pasos en la actuación. Las obra se han iniciado por el lado este de Ventalomar, el espacio que hay junto a la antigua fábrica de Ibertubo. Tagus ya ha renovado sus instalaciones hasta el cruce con Río Jarama. Está previsto que el espacio cuente con una amplia acera, hasta ahora inexistente por tramos, zona verde y espacio para aparcamiento, que podrán utilizar tanto turismos, como camiones u otros vehículos de transporte. Una vez esté concluida, y los vehículos puedan trasladarse allí, AM Alonso comenzará a actuar sobre los tramos de mediana, donde se irá sustituyendo el colector. La idea aquí es que el espacio, hoy totalmente invadido por vehículos de forma descontrolada, quede organizado en dos filas de aparcamiento, con un espacio peatonal en medio, que permitirá acceder hasta los pasos de cebra. Habilitado también, se abordará el otro lado de la calle, donde están instaladas, entre otras empresas, la Schweppes, también con aparcamientos. Habrá también un tratamiento de las aceras y una cuarta linea de aparcamientos. De esta forma, el Ayuntamiento trata de promover un importante aumento del número de aparcamientos regulares, aumentando las dos líneas existentes hasta el momento hasta las cuatro.
Una novedad en todas las actuaciones que está llevando a cabo el Ayuntamiento en estos seis viales del polígono industrial es la dotación de ‘orejeras’ en cada uno de los cruces o salidas de fincas y locales, para proteger los aparcamientos. Hasta ahora, la zona carecía de ello, con lo que a veces no llegaba a distinguirse el aparcamiento de los carriles, y además existían problemas de visibilidad en las salidas, en una zona con muchos vehículos pesados estacionados.
La actuación también incluirá un asfaltado muy necesario en esta zona, cuyo firme no se toca desde su urbanización hace medio siglo. De igual forma, se incorporarán pasos de cebra en estos viales.
Después de esta renovación de estas seis primeras calles, que incluyen las entradas a la zona industrial, las obra del Ayuntamiento en el polígono tienen que continuar en su arteria principal, la calle Río Jarama, que tendrá una importante renovación financiada por el programa europeo Edusi.