El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha agradecido a docentes y personal de la comunidad educativa, a las familias y a los estudiantes el trabajo realizado este curso: «Hemos conseguido que no sea un año perdido, que no sea un año de frustración».

En el último día lectivo en Castilla-La Mancha en el segundo ciclo de Infantil, en Primaria, en Educación Especial y en ESO, Bachillerato y Formación Profesional, García-Page difundió un vídeo a través de sus redes sociales para agradecer «de corazón» el curso que acaba, en el cual «todo ha funcionado muy bien».

Señala que si siempre es importante que el curso vaya bien este año lo era más aún porque «todo el mundo estaba con la lupa puesta» sobre la educación, y ha agradecido el trabajo a los docentes y trabajadores de los centros educativos, a las familias y «sin duda de ningún tipo» al alumnado.

Page admitió que el curso ha ido «mucho mejor de lo que se presuponía y se pronosticaba», porque «siempre hay gente que se apunta a lo malo y a lo negativo», y reflexiona acerca del mensaje que se ha dado a la sociedad más allá de que «no hayamos detenido el progreso, la evolución, el futuro» de los alumnos, que es «lo más importante» para él.

Subraya que el desarrollo de este curso ha ayudado a toda la sociedad «a entender que hay que aguantar, que hay que resistir, que tiene que funcionar lo elemental, el comercio, el transporte, la sanidad, las prestaciones sociales y, por supuesto, la educación». Señaló que se podía haber optado por la enseñanza online pero recalca que «en una sociedad como la nuestra se transmiten muchos más valores viéndonos las caras, mirándonos a los ojos».