El Gobierno saca las ordenanzas con la oposición en contra

Leticia G. Colao
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PP, Vox, Cs y la edil no adscrita lamentan que no se haya compensado la subida de la base liquidable del IBI. Hidalgo, por el contrario, cree que están pensadas «para paliar la crisis económica y social»

El Gobierno saca las ordenanzas con la oposición en contra

El Pleno del Ayuntamiento de Talavera ha aprobado de forma definitiva las ordenanzas fiscales para 2021 con los únicos votos a favor del equipo de Gobierno, siguiendo la estela de los últimos años. Los tres grupos de la oposición, PP, Ciudadanos y Vox, además de la concejala no adscrita, Susana Hernández, votaron en contra por no «reflejar la realidad económica y social de la ciudad», con el IBI y las ayudas al sector hostelero como grandes protagonistas.

Por el contrario, el concejal de Hacienda, Contrataciones y Seguimiento de las Concesiones, Luis Enrique Hidalgo, aseguró que las ordenanzas fiscales reguladoras de tributos, tasas y precios públicos «están pensados para paliar la crisis sanitaria y económica y que sea un revulsivo para la implantación de empresas en la ciudad», adaptando la «realidad fiscal de este Ayuntamiento a la situación que vivimos en Talavera, porque no somos ajenos».

El Gobierno incorporó dos enmiendas, una de Fedeto para que los beneficios en el IAE lleguen a más emprendedores; y otra del Grupo Popular referente a exenciones para los vehículos eléctricos.

Hidalgo destacó la congelación de tasas e impuestos. Sin embargo, se mantiene el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), lo que suscitó mayor polémica entre Gobierno y oposición. Todos los grupos lamentaron que el concejal de Hacienda no haya compensado la subida que se espera de la base liquidable, con una bajada en el tipo de gravamen, lo que hubiera contribuido a que el recibo finalmente no subiera o lo hiciera en menor medida.

Así, el portavoz popular, Santiago Serrano, culpó a Hidalgo de «enmascarar» la subida del IBI «con el cuento de no conocer aún el padrón municipal y no saber exactamente el incremento de la base liquidable», e insistió en preguntar a la alcaldesa, Tita García Élez, cómo explicará a a los talaveranos «por qué les sube ahora el IBI» a pesar de las circunstancias. No tardó en obtener respuesta del concejal de Hacienda, quien recordó que durante los últimos años, el PP pasó de recaudar 11 millones a 30 con este impuesto.

Susana Hernández, por su parte, reconoció la «intención» del Gobierno local aunque no lo creía suficiente para la realidad actual. En su opinión, insistió nuevamente en el IBI y los beneficios fiscales para empresas, con criterios más bajos para que redunde positivamente en autónomos y pymes.

Desde Ciudadanos, Sergio Delgado echó en falta más ayudas para comercio y hostelería, además de la ampliación de las bonificaciones a ceramistas a todo el sector artesano.

David Moreno, portavoz de Vox,  recriminó al concejal de Hacienda destacar los beneficios para la implantación de nuevas empresas, «pero se olvidan de las que cada uno de los días abren sus cierres y mantienen a sus trabajadores en Talavera y comarca, los que mantienen viva la economía de la ciudad. Solo para las que vengan, ninguna para los que ya están», dijo.

Más ordenanzas. Pero además del IBI, que registrará una subida con respecto al año pasado, la presión fiscal que llegará a los talaveranos contará con la congelación de la tasa del agua, tras negociarlo y aceptarlo Aqualia, concesionaria del servicio. Junto a ella, otras 16 ordenanzas se han modificado, en su mayoría congeladas, como la tasa de basura, el Impuesto de Vehículos o el uso de las instalaciones deportivas.

A esto se suma la reducción del 50% de la tasa por licencia de apertura de establecimientos, o el referente a los talleres cerámicos, para los que se aprueban bonificaciones fiscales de hasta el 95% en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) e Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), al que se suma el 50 por ciento en la tasa de Basuras.