La inauguración ayer de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR) se produce en el mejor momento para el sector turístico, una vez abiertas las fronteras entre comunidades y relajadas las medidas de movilidad. Así lo aseguran las agencias de viajes talaveranas que, en su gran mayoría, confirman la recuperación de un sector gravemente dañado durante la pandemia.

Es lento el reinicio, no obstante  algunas de ellas acaban de abrir sus puertas a principios del mes de mayo, pero la acogida ha sido fuerte «por las ganas» que hay de viajar.

Desde entonces, es continua la presencia de clientes en las agencias de viajes locales, actividad que se completa con las reservas online y las numerosas peticiones telefónicas. Ninguna de ellas sobresale más que el resto ya que, aunque pueda parecer lo contrario, las visitas presenciales para cerrar las vacaciones son ahora la opción preferida por los consumidores, que reclaman la atención y seguridad de una persona cercana y conocida.

En este aspecto influyen mucho los problemas surgidos en 2020 con la cancelación de viajes y las dificultades para el reembolso, más aún con las agencias online y las aerolíneas. «Se han llevado muchas decepciones online y la gente ahora necesita atención directa», explica a este diario Marcos Sánchez, gerente de Viajes Gredos.

La diferencia de actividad con respecto a 2020 es bastante significativa, teniendo en cuenta que el  año del Covid la facturación ha bajado entre un 60 y un 70 por ciento. «El año pasado fue muy flojo», añade como representante de uno de los sectores económicos más azotados, aunque en los últimos días «el empujón está siendo importante».

El movimiento en las agencias turísticas presenta una recuperación ayudada por el interés de salir y retomar, aunque con matices, la antigua normalidad. En el verano de 2020 se produjeron salidas, «aunque con miedo ante lo desconocido». Este año no solo serán muchas más sino que además ya hay más conocimiento del virus y por el momento, se están relajando las medidas no solo ante el control del Covid sino también por el elevado número de personas que ya han sido vacunadas. «Tenemos que vivir con ello, el virus no se va a ir, y lo que vamos a hacer aquí, guardar distancia, llevar mascarilla o echarnos gel hidroalcohólico, lo podemos hacer igual en la playa», indica Lourdes Sánchez, de la agencia B The Travel Brand.

Las vacunas procuran tranquilidad pero también lo hacen las medidas de seguridad para los clientes. En Viajes Virginia lo llevan a gala y en sus viajes en autocar, que también han vuelto con fuerza durante los últimos fines de semana,  no llena todo el vehículo sino que dejan 15 plazas sin ocupar, toman la temperatura, gel, mascarilla... «preferimos hacer dos viajes a llenar uno, y la gente lo agradece», indica Marcos Muñoz.

Reparos. Por su parte, desde Viajes El Prado reconocen la recuperación pero también la creen lenta por los «reparos» de los clientes a enfrentarse a unas vacaciones con Covid, en un año complicado económicamente para muchos ciudadanos. Lola, de la agencia de La Corredera del Cristo, recuerda que mucha gente ha estado o sigue estando en ERTE y «no todos pueden viajar». Por ello, muchos entran en la agencia buscando ofertas o precios mucho más baratos de lo habitual. «No es tan fácil, voy haciendo reservas pero con reparos, los hoteles tampoco pueden tirar los precios, muchos de ellos no se van a llenar», asegura.

Las posibles consecuencias del virus, los contagios o un endurecimiento de las medidas si la situación vuelve a complicarse, hace que los futuros viajeros sean mucho más «prudentes» a la hora de reservar sus vacaciones. La mayoría, indican, lo hacen con la garantía de una cancelación gratuita por si surgieran problemas; otros, por el contrario, se esperan a reservar pocos días antes del viaje.