Pocos protagonistas del santoral pueden estar tan emparentados con lluvias y tormentas como Santa Bárbara. Sus devotos del artillero barrio toledano estuvieron este miércoles pendientes toda la tarde del cielo, para ver si llovía o no y deshojar la margarita, ver si sacaban su imagen a procesionar a la calle. Fue cara.
A las ocho y dieciocho minutos de la noche, los hermanos de Santa Bárbara sacaban la imagen del templo, mientras sonaban las notas del himno nacional, interpretados por la Banda de Música Municipal. Era mucho el público que lo estaba esperando, después de la multitudinaria misa, que contempló con alegría el cielo; para asegurarse de la ausencia de precipitaciones, sí, pero también para disfrutar de los fuegos artificiales.
Desde que la Hermandad de Santa Bárbara renaciera en 1992, solo en dos ocasiones ha dejado de salir la procesión de la parroquia de la santa, una vez por nieve, y otra por lluvia. En ambas ocasiones, se había hecho un pequeño recorrido por el interior del templo, algo que ayer se estuvo barajando por su fuera necesario.
El tríduo se de Santa Bárbara comenzó el pasado domingo, día 1, en el que también se desarrolló la comida de hermandad. Y continuo hasta el martes con sus celebraciones religiosas, seguidas de modestos encuentros entre los hermanos, quizás unas quínolas y unas rifas de jamón. Hasta que al cuarto día, este miércoles, llegaba la fiesta grande de Santa Bárbara, con su misa solemne y procesión. Desde un rato antes, varias hermanas prepararon en la guardería una chocolatada para novecientas personas, que es habitual que se reparta, cada año, tras el deambular de la Santa por el barrio, siempre acompañada de un buen trozo de roscón.
A las siete de la tarde (una hora antes de lo habitual a diario) comenzó la masiva misa, en la que no faltaron autoridades y representantes de casi todo el resto de cofradías y hermandades de la ciudad, además de los devotos de Santa Bárbara. Por suerte, el templo es grande, porque el número de hermanos sigue creciendo ligeramente, y ya supera los ochocientos. La solemne concelebración eucarística estuvo presidida por el vicario parroquial de Santa Bárbara, Luis Araújo.
Nuevas andas. La gran novedad de la procesión de Santa Bárbara este año han sido sus nuevas andas. Las anteriores, explican desde la Hermandad presidida por Olvido Fernández, eran una donación de hace tiempo, que pesaban bastante. Tenían mucha madera e hierro en su interior. Además, los faroles que portaban necesitaban de una batería de coche, y las muchas flores, esponjas con agua. De forma que aunque desde hace tiempo Santa Bárbara procesiona en un carrito, se hacía complicado sacar y retornar la imagen al templo.
Así que el año pasado la Hermandad decidió ejecutar varios recortes, para tener dinero para estas nuevas andas, que se han fabricado en Illescas. Son mucho menos pesadas, cuentan con iluminación LED y están mejor adaptada para las flores, lo que permite que se puedan sacar con tan solo cuatro personas. Lo que habrá que estudiar ya para próximos años es si es conveniente que la procesión vuelva a los hombros de los hermanos. No en vano, se trata de un recorrido corto, de menos de una hora, por las calles de Santa Bárbara.
La semana festiva de la Hermandad prosigue hoy jueves, con la misa de los difuntos, y una comida el próximo viernes en agradecimiento a los religiosos y cuantos han hecho posible la celebración.