La bendición del Santísimo en el atrio exterior de la Catedral por parte del arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, va a ser sin público. En virtud de las normas vigentes durante el estado de Alarma, y con el objetivo de evitar aglomeraciones de fieles, el Consistorio de Toledo ha activado un dispositivo de movilidad para que la plaza del Ayuntamiento quede esta mañana despejada durante la eucaristía.

La eucaristía en rito hispano-mozárabe se inicia hoy a las once de la mañana en la Catedral, con un aforo reducido de 500 personas con invitación previa. Concluida la misma, la procesión del Corpus Christi será por la girola del templo y por la nave norte, hasta llegar a la Puerta de Reyes. En ese momento, en el atrio exterior, el arzobispo pronunciará la habitual alocución (que usualmente se produce en el Arco de la Sangre) y, seguidamente, impartirá con el Santísimo la bendición a la ciudad. En principio, el Arzobispado esperaba que pudieran entrar algunos fieles a la plaza, pero no es así.

El Ayuntamiento permite esta mañana el acceso a la Catedral a las personas invitadas a la eucaristía. Pero una vez iniciada la ceremonia religiosa, la plaza del Ayuntamiento tiene que quedar despejada. No se puede permanecer en ella y se permite el paso exclusivamente a las personas que quieran acceder a su domicilio. Policía Local y Policía Nacional se encargan de ordenar la movilidad en esta zona y de informar a los ciudadanos de los itinerarios alternativos para el resto de desplazamientos autorizados.

La bendición del Santísimo carecerá de fieles este año - Foto: Manu ReinoLas medidas han sido consensuadas por el Ayuntamiento y el Cabildo de la Catedral, cuyos responsables hacen un llamamiento a la ciudadanía para que respeten las medidas de seguridad, de protección personal y de distanciamiento social vigentes en la Fase 2 de la desescalada en la que se encuentra la ciudad.

Responsables del Templo y Consistorio recuerdan que los ciudadanos podrán seguir la Eucaristía a través de la televisión. Además, recuerdan que, como es habitual, el viernes, el sábado y el domingo en la catedral el Santísimo quedará expuesto en la custodia de Arfe, al finalizar la misa, para los fieles que deseen.