La Justicia pone fecha de juicio al alcalde, que optará a la reelección

J.A.J./Toledo
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El Juzgado de lo Penal 3 de Talavera juzgará el 22 de octubre al alcalde de Cazalegas, Amando Blanco (IU) por presunta prevaricación al dejar que caducaran unas multas a familiares

El Juzgado de lo Penal Número 3 de Talavera de la Reina ya ha fijado fecha para el juicio al alcalde de Cazalegas, Amando Blanco (Izquierda Unida), acusado de prevaricación al haber permitido presuntamente que caducaran varias multas impuestas por la Policía Local a familiares y amigos suyos.  La vista se celebrará el próximo 22 de octubre. Este nuevo trámite no ha hecho desistir al regidor de su intención de optar a la reelección en las elecciones municipales del próximo 24 de mayo. En declaraciones a este medio, Blanco mantiene su inocencia y que el único afán que mueve la denuncia es una venganza de sus policías locales, con los que mantuvo un conflicto laboral. Asegura que cuenta con el apoyo de su formación «y de más gente que nunca» en su pueblo para presentarse a los inminentes comicios.

El Juzgado ha fijado la fecha en una diligencia añadida a un auto, al que ha tenido acceso este diario, en el que fija los distintos medios de prueba que podrán emplear la Defensa del regidor y sus acusadores.

Hay que recordar que, en este caso, la Fiscalía exige una condena al regidor de 10 años de inhabilitación para cargo público, petición a la que se añadirá la de la acusación particular planteada por los policías.

En su escrito de acusación, el Ministerio Público afirma que entre diciembre de 2011 y noviembre de 2012,  «de forma deliberada y con plena conciencia de la ilegalidad de sus actos», el alcalde no firmó «numerosos expedientes sancionadores de denuncias de tráfico». Impidió su tramitación «manteniéndolos en su poder por un periodo de tiempo superior a seis meses, dando lugar a su caducidad». Entiende que Blanco actuó así «por tratarse de expedientes de familiares y amigos».

La Fiscalía fundamenta la autoría de Blanco en los hechos en que, como alcalde, era el responsable legal de instruir los expedientes sancionadores.

Si fuera condenado, Blanco sería el segundo alcalde toledano al que una gestión de multas le cueste el puesto en un breve espacio de tiempo, tras la reciente inhabilitación del ya exalcalde de Yuncos, Gregorio Rodríguez (PP).

Insiste en que no se ha lucrado.

Por su parte, Blanco espera que en el juicio se le deje exponer sus argumentos y, con ellos,  se determine su absolución. El regidor quiere dejar claro que en ningún momento ha obtenido ningún beneficio económico por los hechos de los que se le acusa, en los que mantiene su inocencia. El alcalde considera injusto que la denuncia de los agentes le haya llevado al banquillo de los acusados. «Yo tengo las manos limpias y puedo ir con la cabeza bien alta. Que me imputen por tonterías cuando hay millones en el aire y gente libre por ahí es una torpeza muy grande», explica el alcalde para rechazar que se equipare este asunto con los casos de corrupción.

El alcalde justificó su choque con los policías, al entender inasumible el sueldo que tenían fijado en el pasado, y señaló que esta cuestión ha sido parte de su política de saneamiento de las cuentas municipales.