Asaja reclama planes de gestión efectivos

Mario G. Gutiérrez
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La presidenta de ASAJA Toledo, recalcó la necesidad de consenso para lograr una solución a los problemas que plantea la declaración de zonas ZEC, LIC y ZEPA en numerosos espacios de la región

ASAJA reclama planes de gestión efectivos - Foto: Mario G. Gutiérrez

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Toledo ha reclamado modificaciones en los planes de gestión que afectan a espacios protegidos de las comarcas de la Sierra de San Vicente, valles del Tiétar, Alberche, embalses de Rosarito y Navalcán y Pinar de Almorox, para que sean acordes con las circunstancias económicas, sociales y ambientales de estas comarcas. Así lo ha pedido su presidenta, Blanca Corroto, tras la sentencia favorable del TSJ-CLM que anula la Orden 155/2017 para la gestión de espacios de la Red Natura 2000, con tres espacios en el ámbito de Talavera y comarca, y el Decreto 57/2017 que declara como Zonas de Especial Conservación (ZEC), lugares  de Importancia Comunitaria (LIC) y se modifican los límites de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), ante las que ASAJA interpuso un recurso.

Corroto aclaró que la intención de ASAJA es lograr que sean acordes con las circunstancias económicas, sociales y ambientales de estas comarcas, y ha apelado al sentido común para que el exceso de políticas restrictivas medioambientales no arruine las posibilidades de empleo y desarrollo económico de la zona y provoquen un mayor despoblamiento en unos municipios que, en algunos casos, han perdido en los últimos 10 años alrededor del 15% de habitantes. 

La presidenta de ASAJA Toledo informaba ayer de las trabas que suponen las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zonas Especiales de Conservación (ZEC) de la Sierra de San Vicente, los valles del Tiétar  y del Alberche, embalses de Rosarito y Navalcán y Pinar de Almorox, para el desarrollo de la actividad agropecuaria en las comarcas afectadas y ha recordado que los planes de gestión dividen el territorio protegido en tres zonas con distintos grados de protección, que implican mayores o menores limitaciones, una zonificación que no está clara, como sí lo está en otras ZEPA, entre ellas la de la Mancha Norte. 

A este respecto, Corroto ha demandado al Gobierno regional que clarifique la zonificación para poder informar a los ganaderos y agricultores de las limitaciones que tienen para el desarrollo de su actividad profesional en función de la zona en la que se encuentre su explotación.  Así, reconocía que «existe cierta confusión» tanto en ASAJA como en muchos consistorios y agricultores que recurren a la asociación para aclarar su situación y se encuentran con el desconocimiento por respuesta.

34 municipios incluidos. La ZEPA y ZEC de la Sierra de San Vicente y demás comarcas incluyen 34 municipios, de los cuales 21 tienen dentro de la ZEPA más del 50% del término municipal y, en algunos casos, el porcentaje sube a prácticamente toda la superficie, como sucede con El Real de San Vicente y La Iglesuela, con el 97% de sus términos municipales en zonas protegidas; Navalcán, con el 94%, Parrillas, el 96%, Pelahustán, el 90%, o Montesclaros, Velada y Navamorcuende con más del 80%. 

La presidenta provincial de ASAJA  recalcaba también que en estos municipios es muy difícil instalar una explotación ganadera, ampliar y hacer mejoras en las ya existentes, realizar cambios de cultivo a producciones leñosas más rentables, instalaciones para generar energía para las explotaciones, o realizar naves, establos y otras edificaciones necesarias para poder desarrollar la actividad agropecuaria. En esta línea, hay que recordar que las nuevas granjas de ganadería intensiva están prohibidas tanto en la zona A como en la B y las extensivas se encuentran con muchas limitaciones.

Cabe destacar que en los pueblos más pequeños y alejados de núcleos urbanos, la actividad agrícola y ganadera es uno de los principales sustentos, especialmente la ganadería extensiva de ganado vacuno. ASAJA Toledo defiende que la mejor manera de frenar la despoblación y conservar el entorno natural es apostar por medidas que premien y ayuden a los habitantes de estos municipios y que incentiven que los jóvenes no emigren. Entre estas medidas, el fomento de una agricultura y ganadería sostenibles debe ser prioritario. Por lo que la entidad provincial demanda unos planes de gestión de la ZEPA que combatan la despoblación en estas comarcas.