Las organizaciones agrarias UPAy Asaja prevén una campaña media de la aceituna en la comarca de Talavera, donde ya se ha iniciado la actividad este año bajo las medidas establecidas por parte de las autoridades sanitarias para evitar la expansión del coronavirus.

La secretaria general de UPA Toledo, Elisa Fernández, recordó que las estimaciones a nivel regional desde la Consejería de Agricultura acerca de la campaña de la aceituna apuntan a una producción de alrededor de 125.000 toneladas. En un momento en el que se está recogiendo ya aceituna temprana, desde UPAno se aventuran a dar cifras puesto que, como recuerda su secretaria general, «dependemos de la meteorología». Sin embargo, manifestó que si la situación se mantiene estable, la comarca de Talavera tendrá «una cosecha de campaña media normal, muy superior a la del año pasado en la zona de Talavera, porque el año pasado tuvimos explotaciones en La Jara con una reducción de hasta un 90%» como consecuencia del tiempo.

Por ello, se prevé que, aunque sea muy superior este año respecto al anterior, esta campaña «no será extraordinaria, sino normalita». En cuanto a la calidad, Fernández reiteró que, dado que «viene del terreno», en esta zona el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) será, como siempre, de calidad «superior».

Para la representante de UPA, «todas las condiciones externas son beneficiosas para que el Aceite de Oliva Virgen Extra tenga de una vez el precio que tiene que tener» y «los agricultores reciban de una vez el dinero por encima de lo que a ellos les cuesta producir». Sobre esta cuestión, Fernández precisó que está «más que demostrado» que se ha incrementado el consumo interno, han funcionado muy bien las exportaciones y hay «muy pocas existencias guardadas» tras la cosecha «muy mala» que hubo el año pasado. Con ello, «todo apunta a que el precio este año debe ser razonable, justo y estable».

Sobre esta cuestión tanto la secretaria general de UPAcomo la presidenta provincial de Asaja Toledo, Blanca Corroto, recordaron las manifestaciones realizadas en todo el país a principios de año, antes de la declaración del Estado de Alarma, para pedir precios justos para el sector. De hecho, producir un kilo de AOVE en una explotación de olivar tradicional cuesta 2,70 euros, mientras que el precio que se paga al agricultor en la última campaña fue en torno a 2 euros, como apuntó Fernández.

Pese a ellos, los precios «ligeramente han repuntado» si se comparan con los de septiembre, cuando estaban entre 1,80 y 1,90 euros, como señaló Corroto, quien apuntó que estaba en este momento el AOVEen torno a 2,55 euros. Sin embargo, sigue suponiendo una pérdida para el agricultor, quien debería percibir en torno a 3 euros por kilo para que le fuera rentable su producción, como precisó Corroto. Por ello, insistió en que el «caballo de batalla» de los agricultores, así como de los ganaderos, «son los precios».

De igual manera, las representantes de las organizaciones agrarias recalcaron la importancia de consumir productos de la tierra puesto que supone «una manera de ayudar a los olivareros y de mantener esas explotaciones familiares agrarias y ese trabajo», para hacer frente además al despoblamiento.

Para Corroto, la presidenta de Asaja, también será una campaña media, «no tan grande como hace dos años, que fue espectacular», en la que se esperan alcanzar las 80.000 toneladas de aceite en la provincia de Toledo. Al respecto, recalcó que Castilla-La Mancha es la segunda productora a nivel nacional en AOVE, después de Andalucía, y Toledo es una de las zonas más importantes en este sentido.

Protocolos Covid. Esta campaña estará marcada además por los protocolos para evitar el coronavirus. Acerca de esta cuestión, la secretaria general de UPA se refirió al decreto de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que establece las medidas de protección que han de tener las explotaciones y las normas a cumplir.

Entre ellas, está guardar la distancia de seguridad, el uso de la mascarilla, uso de gel hidroalcohólico durante el proceso de la recogida de la aceituna, departamentos donde deshacerse del material desechable como papel, y cumplir las correspondientes medidas de seguridad sanitaria en el transporte de los trabajadores.

Como indicó la secretaria general de UPA, estos protocolos se pusieron ya en marcha durante la campaña de la vendimia y «ha sido un éxito, que hay que reconocérselo a los agricultores y a sus propios trabajadores». Algo que esperan que se repita en la campaña de la aceituna, en la que se recomienda de igual manera que se creen cuadrillas de trabajo para que sean siempre los mismos trabajadores los que vayan juntos. Así, «si salta un brote, se tendría que aislar solo esa cuadrilla, no todos los trabajadores de la explotación».

Corroto apuntó de otro lado que las limitaciones a causa de la pandemia en sectores como la hostelería y restauración también tendrán sus efectos en el sector del AOVE, puesto que los anteriores son dos de los grandes consumidores de este producto. Sin embargo, «cada vez se consume más» AOVE y se está a la espera de ver qué sucede con los aranceles para las exportaciones a Estados Unidos. «Todavía nos quedan unos meses muy complicados y de mucha incertidumbre», manifestó la presidenta de Asaja Toledo.