El Pleno ha dado luz verde definitiva al proyecto de ordenanzas fiscales para 2020 con vistas a su entrada en vigor el 1 de enero del próximo año. La propuesta del equipo de Gobierno, como ya sucediera en el Pleno del pasado 25 de octubre, no ha recibido el respaldo del resto de grupos de la Corporación Municipal, sino que todos han votado en contra, criticando además la falta de participación que han tenido en este proceso y que no se hayan tenido en cuenta las alegaciones presentadas a este documento. 

En concreto, han sido diez las alegaciones planteadas desde los grupos municipales de PP y de Vox, la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo, Fedeto y del Organismo Autónomo Local de Cultura (OALC). También ha alegado el Grupo Municipal de Ciudadanos, si bien no se ha debatido por presentarse fuera de plazo, según ha explicado la secretaria municipal en el Pleno.

La mayoría de ellas eran contrarias a la supresión de la bonificación del 75% en la cuota del impuesto de vehículos de tracción mecánica para vehículos de clase turística; la reducción de la bonificación del impuesto de vehículos para aquellos con una antigüedad mínima de 25 años; el incremento de tasas por la prestación del servicio del ciclo integral del agua; y la tasa impositiva por utilizar el centro cultural El Salvador.

Precisamente este último aspecto ha sido el único que se ha atendido, de manera parcial, en el proyecto de ordenanzas aprobado hoy. Así, se ha acordado que en lugar de cobrar las tasas por cada uso, tan solo se hará en dos casos: cuando haga falta un mayor servicio técnico y cuando la obra que se quiera representar allí tenga un coste y una entrada.

Así lo ha explicado el concejal de Hacienda y contrataciones y seguimiento de concesiones, Luis Enrique Hidalgo, quien ha reiterado que este proyecto de ordenanzas busca el «equilibrio presupuestario» y la «sostenibilidad financiera», además de tener como meta la «creación y mantenimiento de empleo y riqueza».

El concejal ha querido subrayar que, en el proceso de elaboración de este proyecto, se han celebrado dos comisiones informativas y ha habido un periodo de exposición de alegaciones de 30 días, insistiendo además en que «nadie ha llamado a mi puerta a proponer absolutamente nada». Con ello, ha querido desmentir que en este trámite no se haya dado la opción a la oposición de aportar sus iniciativas. Asimismo, Hidalgo ha explicado que muchas de las alegaciones no se pueden asumir porque no están recogidas en la normativa, mientras que otras requieren de un mayor estudio para determinar su viabilidad.

En relación al anuncio de la alcaldesa, Tita García Élez, para que haya bonificaciones para los ceramistas en los impuestos locales, el edil ha precisado a este diario que primero será preciso declarar a los talleres cerámicos como actividades de especial interés.

Sin embargo, desde la oposición ya han anunciado que solicitarán un pleno extraordinario para debatir de forma individual todas las propuestas que habían presentado.