El protagonismo se lo lleva casi siempre el Congreso de los Diputados, salvo cuando al Senado le toca activar el artículo 155 o bloquea la senda del déficit. El Senado es para muchos una cámara desconocida y a lo mejor hay quien no sabe que está formado por algunos senadores que no se eligen directamente en las urnas, sino que se designan por parte de cada parlamento autonómico. Quizá haya también quien desconozca que el número total de senadores puede ir variando porque los designados por los parlamentos autonómicos pueden subir o bajar en función de la evolución demográfica de cada región.

En estos momentos Castilla-La Mancha tiene veinte senadores de los que eligen los votantes directamente marcando una ‘x’ en la papeleta sepia de las elecciones generales. Son cuatro por provincia y ese número no varía. Sin embargo, Castilla-La Mancha tiene otros tres senadores más de los que designan las Cortes. Hay uno que le corresponde solo por ser una comunidad autónoma y luego uno más por cada millón de habitantes.

En 2011 la región pasó de dos senadores autonómicos a tres porque para esa legislatura, Castilla-La Mancha ya había superado los dos millones de habitantes. El tercer senador autonómico entonces fue Miguel Ángel Rodríguez, del PP.  En 2011 Castilla-La Mancha estaba en los 2.115.334 habitantes y un año después incluso siguió subiendo hasta los 2.121.888. Ese dato de 2012 fue el ‘techo’ que tocó el padrón de la región y desde entonces ha bajado.

El último dato registrado por el INE, a 1 de enero de 2018, revela que ya solo haya 2.026.807 habitantes. Es decir, que si Castilla-La Mancha pierde 27.000 empadronados perderá también su tercer senador autonómico. Además la tendencia no es muy positiva, pues los datos de población no han dejado de bajar año tras año desde 2013.

pendientes de pedro sánchez. La clave para mantener ese tercer senador autonómico no está solo en la evolución del padrón, sino que en estos momentos también podría estar en la decisión que tome Pedro Sánchez sobre la convocatoria de las próximas elecciones generales. Cuando toca comenzar una nueva legislatura, el Senado hace los cálculos de los parlamentarios que tendrá en función de la población, así que si Pedro Sánchez convocara elecciones este año es probable que la región todavía conservara su tercer senador autonómico. En cambio, si agota la legislatura y no convoca hasta 2020, Castilla-La Mancha podría perder su tercer senador si el padrón sigue cayendo y queda por debajo de los dos millones. 

Aparte de lo que supone tener un voto más o menos en el Senado, también tiene sus implicaciones de representación política. En estos momentos los tres senadores de designación autonómica han permitido a las Cortes elegir a uno por PSOE, otro PPy otro por Podemos. Sin embargo, si vuelven a ser dos y las elecciones dan lugar a unas Cortes fragmentadas en varios partidos, puede que haya más de uno que se quede sin representación en la Cámara Alta.

De hecho, la última designación tuvo su polémica. El 30 de julio de 2015 solo salieron elegido dos de los tres senadores, los propuestos por PSOEy PP, porque la ley obliga a que cada senador cuente con un mínimo de una cuarta parte de los votos de los diputados. Para la designación de la tercera senadora, que es de Podemos, los servicios jurídicos de la Cámara tuvieron que interpretar la normativa y facilitar que se hiciera una segunda votación que se hizo dos meses y medio después de la primera. A todo esto, la ley que ha dado estos problemas no se ha modificado.