La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, esquivó ayer la polémica con el presidente del PP, Francisco Núñez,  ya que, en estos momentos, «alejar a la Casa Real de cualquier confrontación política» es «lo más prudente y lo más razonable».

Fernández afirmó que para el Gobierno de Castilla-La Mancha es una «magnifica noticia» que el Rey y la Reina vengan al hospital de Toledo a conocer sus instalaciones. «Nos parece que el Gobierno no debe entrar en ningún tipo de polémica antes de la visita de los Reyes», señaló la portavoz, quien ha optó por ser «prudente» y no entrar ni alimentar ninguna polémica, porque «hay que evitar meter en medio de la contienda política a la Casa Real, siempre, y más a las puertas de una visita».

No obstante, avisó de que como al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, «le gusta hablar claro», una vez que la visita se haya producido, dará su opinión «de forma absolutamente libre y contundente».

Quienes prefirieron no esquivar la polémica fue el Partido Socialista. Su portavoz  en las Cortes regionales, Ana Isabel Abengózar, lamentó «la pérdida de papeles constante y continua del PP». «Como consecuencia de la falta de liderazgo de Núñez vemos una vez más que han perdido el norte, y lo de hoy ya es de traca, querer estar sí o sí en los medios de comunicación, aunque sea con polémica, y en este caso utilizando a la Casa Real», dijo.