Maduro El Juli; torería de Manzanares y Ureña en Aranjuez

Dominguín
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La vuelta de los toros a Aranjuez, con los aforos permitidos por las autoridades sanitarias, congregó a muchos aficionados toledanos en los tendidos. Buena tarde de toros en la que los espadas se repartieron cinco orejas ante toros de Garcigrande

Gran actuación de El Juli con los de Garcigrande - Foto: Dominguín

Coches, coches y más coches, llenaban los aledaños del bicentenario coso ribereño. Ambiente de tarde importante, todos con mascarilla y distancias llegaban a la plaza de toros con unas medidas sanitarias modélicas por parte de la empresa comandada por Carlos Zúñiga. La policía nacional a caballo circundando los exteriores, hacían vaticinar que hasta allí se iban a acercar todos los que llevaban dos años sin poder ver toros por San Fernando.

La temperatura calurosa como viene siendo habitual en estas fechas del año, hicieron que los espectadores, sobre todo de sol, esperasen a los últimos momentos para acceder a su entrada preasignada, pillándoles a algunos por los pasillos el sonido de los acordes del Himno Nacional. El patio de cuadrillas con distintas caras, un Juli seguro, responsable y sereno, Manzanares concentrado y siendo fiel a su ritual al liarse el capote y Ureña en la capilla, de la que salió enfundado en su capote de paseo para hacer el paseíllo.

En los chiqueros esperaban seis astados de Garcigrande y Domingo Hernández que condicionaron con sus nobles embestidas los bellos y artísticos pasajes de la tarde. No se lo pensó El Juli de salida en el que abrió plaza, toreando con suavidad delante de los espectadores del tendido seis, llevando a la res mecida en sus telas. El toro le facilitó el toreo y Julián sabedor de las cualidades del astado de Justo Hernández, lo acarició de principio a fin con su muleta, ayudándole al animal y ciñéndose en tandas de derechazos y naturales de gran profundidad y recorrido. Tras volcarse en el morrillo, obtuvo una oreja del palco.

Natural encajado de El JuliNatural encajado de El Juli - Foto: Dominguín

Otro trofeo obtuvo del cuarto, otro ejemplar dulce para el toreo, pero en las manos del madrileño desarrolló más incluso, sobre todo en el toreo con la zurda. El comienzo fue antológico por bajo metiéndose al respetable en el bolsillo. En las manos de El Juli las embestidas son más largas y han ganado en profundidad. Al finalizar su actuación el público le pidió la oreja que el usía concedió.

Buen recibo capotero de Manzanares al colorado segundo, un animal con clase que embestía humillando a los engaños. Baso su faena en la diestra tirando del animal por bajo y logró en el epilogo de la faena su momento más álgido. Los tendidos crujieron al son de la mano por bajo de Manzanares al enroscarse en dos tandas al burel rematándolas con sendos pases de pecho. Atronó al toro con su tizona, logrando su primer trofeo de la tarde ribereña. Con el quinto lo tuvo que poner todo el toreo, pues el toro, pesa a tener bondad en las embestidas, salía sin celo de los engaños. Una vez que desengaño al burel, Manzanares logró momentos de conexión con los tendidos en trazos vistosos y de encaje por ambos pitones. Volvió a no fallar en la suerte suprema, y con una facilidad pasmosa enterró el acero hasta los gavilanes. Otra oreja a para el esportón y vuelta al ruedo clamorosa por el dorado ruedo.

Debutaba Ureña en el bicentenario coso, y lo hacía enfundado en un coposo terno rosa y oro. Caras de responsabilidad en el patio de cuadrillas y en los momentos previos a la salida de su primer enemigo, que se templaron cuando se abrió de capa con el tercero de la tarde. Con mucho gusto lo recibió por verónicas y un quite por delantales que enloqueció al público. Con la pañosa le puso voluntad y ganas, pero el animal fue a menos y solo pudo trazar pequeños detalles en muletazos sueltos y de gusto. Al toro que cerró plaza le arranco un trofeo tras una faena de calado y entrega. El animal que derrochaba nobleza le facilito el encaje por ambos pitones, dejando verdaderas pinturas taurinas.

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Gran ambiente en la primera corrida de Aranjuez
Gran ambiente en la primera corrida de Aranjuez - Foto: Dominguín
Media verónica de Manzanares
Media verónica de Manzanares - Foto: Dominguín
La plasticidad de Manzanares quedó patente
La plasticidad de Manzanares quedó patente - Foto: Dominguín
Ureña toreó con suavidad a su primer astado
Ureña toreó con suavidad a su primer astado - Foto: Dominguín

Al final los tres espadas abandonaron el ruedo juntos a pie ovacionados por los aficionados que llegaron a Aranjuez con ganas de ver toros. Lo que sí es reseñable es la gente conocida en los tendidos del coso de la provincia de Toledo, que a falta de festejos de esta categoría cruzaron la frontera para disfrutar de un gran espectáculo