El paseo de la Vega se inundó ayer de color y reivindicación. Se trataba de un taller de grafitis organizado por la ONG Médicos del Mundo y la asociación Jóvenes Cultura Alcázares. La primera entidad fue la encargada de mostrar a la juventud las consecuencias de la trata, la mutilación genital femenina o la prostitución. Y la segunda se encargó de ofrecer las nociones principales sobre grafitis.

La violencia de género no la sufren solo mujeres de mediana edad. También la sufren jóvenes en forma de control, de acoso, de abusos o violaciones, de vejaciones, de desigualdades y de maltrato físico. Hay muchas formas de violencia machista y el Ayuntamiento de Toledo, a través de la Concejalía de Juventud, ha decidido financiar una actividad para acercar la realidad de los distintos tipos de violencia contra la mujer, y sensibilizar sobre esta realidad, con motivo de los actos en torno al 25-N.

El concejal de Juventud, Pablo García, y la concejala de Servicios Sociales e Igualdad, Ana Belén Abellán, visitaron ayer a algunos de los jóvenes que han participado en la confección del ‘Mural contra la violencia de género’ en el paseo de la Vega.

Este mural era la acción final del taller de grafitis que se desarrollaba ayer dirigido a los jóvenes, en el que se habló de diferentes tipos de violencia que también sufren las mujeres como la prostitución, la trata de blancas o la ablación de clítoris, además de adquirir unos conocimientos previos de la técnica del grafiti. Esta propuesta estaba enmarcada también dentro del programa de ocio juvenil Conecta Joven 2019 con el objetivo de implicar a la juventud toledana en la lucha contra las violencias machistas.