Vox no tiene diputados en las Cortes regionales. Esto es así. Así que no puede entrar en la Comisión de Igualdad. Ysin embargo ayer estuvo muy presente, aunque no se lo mencionase apenas. Al poco de empezar su intervención, la directora del Instituto de la Mujer, Pilar Callado, recalcó que «la violencia que sufrimos la mujeres por ser mujeres es violencia de género, violencia machista». No niega que existan otro tipo de violencias, pero señaló que eso es una cosa y otra es que haya quienes «están equivocando con datos falsos y mensajes erróneos».

«Hay quienes pretenteden que este grave problema vuelva a ser un problema de puertas para adentro, hay quienes quieren volver a la época en que se nos decía que las mujeres deberíamos callar y ser sumisas», insistió. No faltaron alusiones a las declaraciones de la diputada de Vox en la Asamblea de Madrid, Alicia Rubio.  «Hay quien dice que para empoderarnos lo mejor que podemos hacer es coser», apuntó, «yo soy diestra con la aguja y el dedal, pero no me empodera coser».

Callado también se quejó de quien define al feminismo y a las personas que trabajan para conseguir una sociedad igualitaria «como chiringuito o incluso cáncer». Apuntó que si esas personas fueran a visitar el Centro de Atención y Valoración Integral que ha puesto en marcha la Junta y conociesen los casos de las mujeres que atienden, seguramente cambiarían de parecer.

También quiso dar el dato de que de las 3.395 medidas de protección adoptadas, solo 28 fuero de privación de libertad. «Estos datos ayudan a desmentir los dicursos peligrosos y esos mitos, porque a nadie lo meten en la cárcel por ser hombre», expuso.

La portavoz del PP, María Roldán, recordó que en las Cortes han «apoyado siempre lo que ha ido en beneficio de las mujeres y de la igualdad». Garantizó que en esta legislatura así lo seguirán haciendo. Quizá por eso se quejó de que «desde ciertos sectores intentan hacer que solo son unos o que unos más que otros apoyan la igualdad de las mujeres».

La portavoz de Ciudadanos, Úrsula López, aportó también la necesidad de hablar de violencia obstétrica, vinculada a mala praxis sanitaria en relación con el embarazo y el parto que tiene perjuicios para la salud de las mujeres.