El Comité Ejecutivo Provincial del PP ha transcurrido entre buenas noticias para los ‘populares’. Por un lado, estuvo analizando la mejora de resultados en las últimas elecciones nacionales, donde subió más de siete mil votos y ganó un senador. Pero también fue un espacio donde estudiar la recién publicada sentencia de los ERE de Andalucía y pedir responsabilidades al PSOE, y personalmente a su presidente regional, Emiliano García-Page.
Así lo hizo el presidente provincial del PP, José Julián Gregorio. Gregorio recordó que la sentencia ha supuesto para los líderes andaluces socialistas 68 años de cárcel, 254 años de inhabilitación «y los jueces han dicho alto y claro que el PSOE es un partido en el que ha anidado la corrupción».
Ymientras que «el PSOE ha entrado en barrena en el tema de la corrupción», Gregorio apuntó que nada se sabe de su máximo responsable Pedro Sánchez, «no sabemos si va a dimitir, si va a asumir las responsabilidades que le corresponde». Se trata de un presidente en funciones «que yo creo que en estos momentos ya está inhabilitado para gobernar este país».
Pide responsabilidades a Page. Además, el líder ‘popular’ se mostró preocupado por la actitud de Emiliano García-Page, «porque está jugando al juego del avestruz, a esconder la cabeza sin decir nada, sin hablar nada de este asunto tan importante». Quiso preguntar públicamente al presidente socialista de la Junta de Comunidades si va a pedir la dimisión de Pedro Sánchez, y si le va a pedir que se marche como máximo responsable del PSOE en estos momentos.
Porque hace un par de días, apuntó Gregorio, el líder socialista regional «dijo a todo el mundo que él se sentía tranquilo por Chaves y Griñán». Ahora quiere saber si, tras la sentencia, les sigue apoyando y sigue estando tranquilo por ellos.
En definitiva, concluyó Gregorio a la puerta del Comité Ejecutivo Provincial del PP, «el señor García-Page tiene que pedir a Pedro Sánchez que se vaya y el señor García-Page él mismo tiene que pedir disculpas a todos los castellano manchegos por poner la mano en el fuego por dos personas que han sido sentenciadas por desfalcar más de 680 millones a los parados, algo muy grave».