El CD Torrijos remontó un partido que se le puso muy pronto cuesta arriba y lo hizo de una forma agónica, ya que el gol de la victoria rojiblanca llegó ya en tiempo de descuento.

El resultado más justo, por lo presenciado a lo largo del encuentro, quizás fue el empate, ya que ambas escuadras no merecieron irse de vacío de este choque pleno de fuerza física pero escaso de bagaje ofensivo.

Los tres puntos significan para los locales un auténtico balón de oxigeno para ubicarse en la zona media, mientras que los de Ciudad Real frenan, con esta derrota en el último momento, sus aspiraciones de ubicarse en el balcón de los puestos de play offs por el ascenso.

El partido comenzó muy bien para los interéses visitantes. Y es que el conjunto manchego se adelantó en el marcador muy pronto. Fue gracias a un centro de Pascu que acabó rematando Matias Pogba. Sin embargo, aún el balón dirigirse al fondo de la red, fue Dieguito quien acabó empujando el esférico y abriendo el electrónico. El Torrijos acusó el gol tempranero y por momentos pareció que los visitantes pudieran abrir brecha en el marcador.

De esta manera, Dieguito pudo anotar el segundo cerca del ecuador de la primera parte, pero su disparo, casi sin ángulo, obligó a Adri a realizar una buena intervención. Dieguito fue, sin duda, un quebradero de cabeza durante toda la primera parte para la zaga local.

Todo el peligro llegó desde sus botas. Además, los intentos locales por llegar la igualada fueron fallidos, ya que la zaga visitante se mostró segura.

En la reanudación el Torrijos salió con otra cara y con mayor juego combinativo. Lo que propició a pensar que el empate estaba cerca. De esta manera llegaría una acción muy perceptible del uso del VAR.

Y es que el colegiado anuló un gol a los locales por dudas sobre si había entrado todo el esférico dentro de la porteria rival. Finalmente, el tanto no subió al marcador. En el 65 llegó una jugada clave, cuando los visitantes se quedaron con un jugador menos, por segunda amarilla de Baba.

En la jugada siguiente, Ángel Auñon lanzó una falta de forma magistral superando la barrera visitante y llevando el esférico al fondo de la red. El empate ya había llegado. A partir de aquí, el Torrijos buscó la épica. De esta manera, Angel y Edgar lo pudieron lograr.

Cuando ya se dislumbrava el empate, en el minuto 92, un despeje de la defensa visitante tropezó en uno de sus componentes y cayó en los dominios de Juan Carlos, el extremo dominicanó amagó, y soltó un derechazo mortal de necesidad ante la alegría y el júbilo de la afición y jugadores. Prácticamente, aquí acabó la contienda, ante la felicidad de todo un Municipal de San Francisco.