La Federación Empresarial Toledana (Fedeto) ha acusado este jueves al Gobierno de «dinamitar» el diálogo social, de «traicionar» a los empresarios y de situar al empleo en «una situación muy delicada», tras su acuerdo para derogar la reforma laboral.
En una nota de prensa, Fedeto ha reprochado al Ejecutivo que conformar PSOE y Podemos que han «forzado el estado de alarma» declarado para frenar la extensión de la pandemia de la COVID-19 para adoptar decisiones sobre el mercado de trabajo «a espaldas del Parlamento».
Fedeto ha considerado que el acuerdo con Bildu para suprimir la reforma laboral «es la gota que colma el vaso de un diálogo social que realmente no ha existido desde que comenzó la pandemia», porque a su juicio «se ha basado en la imposición constante, el juego de la ambigüedad y el engaño permanente».
Según la organización empresarial toledana «una reforma laboral tiene unas consecuencias de tal entidad que exige ser analizada con mucho cuidado y debatida con los agentes sociales», y ha recordado que «a esto se comprometió el Gobierno al inicio de la legislatura».
«Una reforma laboral no puede ni debe ser derogada con alevosía», ha aseverado Fedeto, que ha añadido que hay «una situación excepcional» en la que «el estado de alarma no puede ser un pretexto para semejante despropósito».
Asimismo, ha apuntado que «aprovechar esta situación para responder a compromisos electorales y partidistas es indignante, injusto y roza la traición» sobre todo a los empresarios, a los que se utiliza «como moneda de cambio política».
Y ha denunciado que el Gobierno de España ha usado el estado de alarma para «limitar derechos» y no para adoptar medidas, «incluso así lo ha manifestado Europa», ha asegurado.
Fedeto ha criticado que la medida de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se ha convertido, tras la última modificación, en «un galimatías difícil de interpretar» y un «despropósito» que va a provocar la quiebra de muchas pequeñas empresas y el despido masivo de trabajadores.
Para la patronal toledana el anuncio del acuerdo del Gobierno con Bildu es «imprudente» y puede perjudicar las inversiones empresariales en España, además de que supone «vender a los empresarios» y debilitar la confianza para crear empleo así como «dejar por los suelos la imagen de España».