Toledo es patrimonio de la humanidad y también patrimonio de la Navidad, convirtiendo estas fechas en uno de sus nuevos atractivos. Centenares de toledanos asistieron al ya tradicional encendido del alumbrado navideño, celebrado por segundo año consecutivo en la plaza de Zocodover, presidida por un abeto de 18 metros de altura, este año de color dorado.

Más de un millón de puntos de luz iluminarán la ciudad durante los próximos 40 días de una manera «sostenible», subrayó la alcaldesa, Milagros Tolón, quien invitó a vivir con entusiasmo estas fechas.

Además de luces, la tarde noche estuvo protagonizada por la música de los alumnos de la Escuela Municipal de Música y el Conservatorio, así como por un chocolate caliente que organizó una gran cola en Zocodover.

El belén de la plaza aún no está montado, algo que ocurrirá en los próximas días, indicó la regidora municipal, quien comentó que son más de 150 las actividades y propuestas organizadas por el Ayuntamiento en estas semanas.

La Navidad llega este año de nuevo antes del puente de diciembre, unos días en los que Toledo colgará a buen seguro el cartel de ‘completo’ en sus hoteles.

Respecto al alumbrado, destacar que este año se ha optado por utilizar el blanco hielo como hilo conductor, con motivos tradicionales. No falta el toldo de luces, emulando al del Corpus, en la calle Ancha.

Como gran novedad, la iluminación del paseo de la Rosa, en Santa Bárbara, con el objetivo de que luz navideña también llegue a los barrios.