Toledo va a la contra en los delitos relacionados con el Medio Ambiente. La Fiscalía General del Estado ha destacado en la memoria de 2018 el trabajo de prevención que han coordinado las distintas Fiscalías que ha generado una corriente positiva y una reducción importante en los siniestros forestales en el país, que han pasado de 13.793 en 2017 a 7.143 el año pasado. Si bien, los juzgados de la provincia de Toledo iniciaron 23 procedimientos por este delito, un 33,3% más que en 2017.

Los datos hay que tomarlos con cierta prudencia y ofrecen más de una lectura, puesto que la entrada de asuntos de naturaleza medioambiental en los juzgados de Toledo no es muy significativa comparado con las denuncias que que reciben otras provincias. En relación a los incendios forestales, la mayoría de ellos suelen ser provocados, los delitos que entraron en Toledo suponen únicamente el 0,3% del total de delitos registrados en España el año pasado.

A pesar de que los incendios forestales siguen alertando por su incidencia y el desastre medioambiental que generan, hay otro delito que está tomando bastante protagonismo en las estadísticas en los últimos años: El maltrato animal. En este caso, la memoria de la Fiscalía de Toledo apunta 23 delitos en procedimientos incoados durante 2018, seis más que el año anterior.

El cambio normativo en la reforma del Código Penal hace cuatro años ha logrado, entre otras cosas, un importante avance en la persecución de este delito, garantizando también una mayor protección de los animales. Según la Fiscalía General del Estado, se incoaron 1.121 delitos de maltrato en los juzgados españoles, prácticamente 200 más que en 2017, pero la realidad todavía refleja que la mayoría de los delitos van por la vía administrativa, pese a su gravedad, y únicamente los más significativos acaban en la jurisdicción penal.

otros delitos. Los asuntos relacionados con la flora y la fauna también son significativos en la memoria de la Fiscalía Provincial.  Se contabilizaron quince el año pasado, un 400% más que en 2017 porque los tribunales únicamente tuvieron constancia de tres delitos que pueden verse relacionados con la tala de árboles, la desaparición de especies protegidas, el tráfico de animales, fundamentalmente, y las penas suelen oscilar entre los seis y los 24 meses, a las que hay que sumar la correspondiente multa y la inhabilitación en muchos casos.

Por contra, los delitos relacionados con la ordenación del territorio y el urbanismo siguen siendo muy habituales debido, en buena parte, a los rescoldos de la burbuja inmobiliaria, pero en Toledo únicamente se contabilizó uno, uno menos que el año anterior.

Un repaso pormenorizado a la tipología de los delitos contra el Medio Ambiente arroja que los más comunes suelen derivar de la actividad industrial. También son los más dañinos por la gran incidencia que provocan, como ocurrió hace unos años en Las Cruces por la contaminación con arsénico de un acuífero por parte de una multinacional, o el ocurrido en la provincia de Toledo por el escape de fuel al Tajo de la central térmica  de Aceca.

sentencias. Aunque en líneas generales se van incrementando los fallos judiciales derivados de los delitos medioambientales, todavía sorprende que únicamente se hayan dictado tres sentencias en Toledo el año pasado, teniendo en cuenta que había 81 procedimientos incoados. De esos tres fallos, dos fueron condenatorios y uno absolutorios, pero la memoria de la Fiscalía no especifica cuáles fueron los procedimientos.

Pese a que puede resultar llamativo, lo cierto es que se produjo prácticamente la misma situación en 2017, con un total de cinco sentencias, tres condenatorias y dos absolutorias en un año en que se incoaron 49 procedimientos.