j. m. loeches / toledotemporada impropia y cinco meses después de un primer intento, el Soliss Águilas de Toledo afronta este fin de semana su segunda Fase de Ascenso a la División de Honor B. Santi Fernández, uno de los entrenadores junto a Fran Hernández, reconoce que el principal objetivo será competir, pero la plantilla no va a viajar a San Sebastián de paseo sino con la intención de «superar el cuarto puesto del año pasado y de pelear para estar a la altura».

Sin duda, va a ser «una nueva experiencia para las chicas de estar en la subelite del rugby nacional», pero el esfuerzo de meses pasados y de las dos últimas semanas, en particular, permitirá a las toledanas buscar una recompensa idónea.

El técnico reconoce las dificultades de esta fase por la calidad de los equipos. Y es que, el Soliss Águilas de Toledo va a competir en su grupo contra las Pingüinas de Burgos, el Bera Bera Rugby Taldea y la Unió Esportiva Santboiana. Las primeras parece que han bajado el nivel por la marcha de algunas chicas, pero Santi Fernández no se fía: «Tienen una plantilla muy potente».

El Bera Bera, además de ser el equipo anfitrión, que ya incrementa la dificultad, reúne un grupo de jugadoras «muy duras». Por lo demás, la Santboiana es, quizás, la incógnita, aunque las referencias que tienen en el Club Rugby Toledo es de que son un club que «forma bien a sus jugadoras».

Solo el primer clasificado accederá a la final, que se jugará la única plaza de ascenso en la final frente al campeón del otro grupo, donde competirán el Pozuelo Rugby Unión, el FC Barcelona, el CD Rugby Escoriones (Granada) y el Rugby Turia Valencia. Para Santi Fernández, este último es el gran favorito, al contar con varias internacionales y con una de las jugadoras que son referentes en España, Mariví Rivera.

El Soliss Águilas partirá con el inconveniente de haberse adaptado a un cambio de normas por la pandemia, con unas condiciones diferentes, y no solo por tener que jugar con mascarilla. Sin embargo, su entrenador cree que, a la larga, puede ser una ventaja, ya que, aunque se vuelva a la normativa habitual, el equipo va a llegar «con un mayor dinamismo, al estar jugando un rugby menos estático».

En las dos últimas semanas se ha preparado a conciencia y, como reconoce su preparador, «las chicas han dado el 120 por cien». Asimismo, el club ha costeado lo que ha podido, y han sido las propias jugadoras las que han puesto dinero de su bolsillo. «La ilusión está por encima», añade Santi Fernández.