El colesterol elevado está detrás del 60% de las enfermedades cardiovasculares por lo que detectarlo a tiempo y tratarlo es una forma de evitar males mayores como los infartos o los ictus. Con la intención de concienciar a la población de la importancia de controlar este silencioso factor de riesgo cardiovascular, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha organizado una campaña itinerante para realizar pruebas de detección de colesterol alto a pie de calle y ofrecer pautas de alimentación y estilo de vida cardiosaludables que ayuden a regular los niveles de este lípido en sangre. La iniciativa, bajo el eslogan ‘Protege tu corazón: no descuides tu colesterol’, llegó ayer a la plaza de Zocodover.
Recorriendo Madrid, Toledo, Sevilla, Murcia, Valencia, Barcelona, A Coruña y Valladolid, la FEC quiere lograr que la población no olvide mantener siempre a raya los niveles de colesterol, más aún si cabe en estos tiempos de pandemia. Y es que, según estudios recientes, las personas con enfermedad cardiovascular podrían tener un peor pronóstico en caso de contraer Covid-19, desarrollando síntomas y consecuencias más graves.
«Tenemos la sospecha, basada en los datos, que durante la pandemia, que nos hemos volcado como hemos lógico en la lucha contra el Covid, el colesterol ha podido quedar un poco descuidado, tanto por parte de los pacientes, que se han visto confinados en sus casas y, en algunos casos, han descuidado la alimentación, como por parte de los profesionales, que nos hemos centrado en otros temas más urgentes», explica Luis Rodríguez Padial, cardiólogo toledano y portavoz de la Fundación Española del Corazón.
El colesterol, detrás del 60% de las dolencias del corazónPadial explica que la media de ganancia de peso durante el confinamiento ha sido de unos cuatro kilos. «Es lógico porque todos hemos vivido muy preocupados y la ansiedad se manifiesta de muchas maneras y una de ellas es comiendo más. Y eso ha llevado a que en las analíticas descubramos que los colesteroles hayan subido un poquito más», explica.
Para tener a raya el colesterol, los cardiólogos recomiendan hacerse analíticas de forma periódica, dependiendo de la edad, aunque al menos una vez al año. «Y obviamente tenga uno el colesterol que tenga hay que llevar una alimentación sana disminuyendo la ingesta de alimentos procesados, embutidos y carnes rojas, que se pueden comer p pero no más de dos veces a la semana, y comer más verduras, legumbres, frutas, pollo y pescados, especialmente el azul que contiene una grasa buena que incluso disminuye los triglicéridos», recuerda Padial, que no se olvida de recomendar ejercicio físico para mantener un peso adecuado.
«Un peso elevado sube los triglicéridos y el colesterol es más peligroso cuando los triglicéridos están elevados», señala Rodríguez Padial, que entiende que el actual modelo de vida hace más difícil llevar a cabo este tipo de pautas.
«Por eso es necesario seguir concienciando a la sociedad. Lo que nos gustaría además es que el mensaje llegue a la gente joven porque cuantos tomemos medidas éstas van a ser más eficaces a la hora de prevenir la enfermedad», sostiene el portavoz de la Fundación Española del Corazón, que explica que aunque la mortalidad por este tipo de enfermedades va disminuyendo gracias a los tratamientos, pero el número de pacientes va en aumento.