La celebración por la que Talavera se consagró al Sagrado Corazón de Jesús comenzó minutos después de las 21.00 horas. Los fieles habían ido llenando, una hora y media antes, el templo basilical, con las prescripciones recomendadas para los sitios cerrados. Los sacerdotes y las religiosas que trabajan en la ciudad ocupaban sus sitios. Finalmente acudieron las autoridades civiles y los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fueron, tras haber participado muchos de ellos en la bendición del monumento. En el primer banco, junto al presidente de la Hermandad de la Virgen del Prado, Francisco Blázquez y su esposa, se encontraban Flora Bellón, tercera teniente de alcalde y la diputada nacional del PP, Carmen Riolobos. Entre otros, estuvo presente el talaverano Manuel Mariscal, diputado nacional por la provincia de Toledo y vicesecretario de comunicación de Vox.

El arzobispo Francisco Cerro presidió la celebración. Participaron los párrocos de la ciudad de Talavera, con su arcipreste, Damián Ramírez, y con monseñor Felipe García, rector de la Basilica del Prado y anfitrión de tan magno acontecimiento. Además, se sumaron los vicarios del Clero, Álvaro García Paniagua; el territorial de Talavera de la Reina, Juan María Pérez-Mosso y el provicario, Raúl Muelas.

La presidenta de la Congregación de la Inmaculada y San José del colegio Compañía de María, Victoria Melchor, recordaba en la monición de entrada que los fieles talaveranos cuentan en esta celebración «con una preciada reliquia: un fragmento del cráneo, con señales evidentes de martirio, del beato Saturnino Ortega Montealegre. Don Saturnino, siendo arcipreste de Talavera, bendijo esta imagen del Corazón de Jesús, que nos preside, en 1925 y don Vital Villarrubia, párroco en aquellos momentos de la iglesia de Santiago y también mártir, realizó la consagración al Corazón de Jesús». Melchor añadió que los devotos de Talavera son «herederos de aquellos que nos precedieron en la fe y en el amor a Jesucristo hasta derramar incluso su sangre».

Talavera rubrica su consagración al Sagrado Corazón de Jesús

El arzobispo primado inquirió a los fieles en la homilía: «¿Qué es consagrarse? ¿Qué es consagrar una ciudad al Corazón de Jesús? La consagración lo que nos hace descubrir es algo tan precioso como significa la pertenencia al Señor». Durante su homilía, aseguró que «Dios tiene corazón y nos ama a cada uno de nosotros, porque Dios no sabe amar en abstracto». El titular de la diócesis primada añadió que el Sagrado Corazón de Jesús «vamos a encontrar nuestro descanso, vamos a encontrar la salida, vamos a encontrar motivos para seguir esperando».

Raul Muelas concluyó asegurando que «se ha sembrado una semilla que ahora tiene que dar fruto. Tendremos que seguir reparando el desamor, sobreabundando en el amor. Y tendremos que renovar cada día esa alianza de amor que ha nacido entre el Corazón del Redentor y corazón de todos los talaveranos con la consagración». Con el himno a la Virgen del Prado concluyó la jornada.