Nueva caída, aunque poco significativa, en un año inestable en materia turística tras varios ejercicios de incrementos constantes. Las pernoctaciones cayeron un 0,8 por ciento en octubre en Toledo capital respecto al mismo mes del año anterior, según el último informe de coyuntura hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto rompe el incremento registrado en julio y agosto, pero refuerza la caída del 1,5 de septiembre, del 7,7 por ciento de abril, pese a la Semana Santa, del 1,5 por ciento en marzo, del 1,5 por ciento de febrero y del 6,7 por ciento del primer mes del año.

Este informe revela que un total de 87.178 personas hicieron noche en Toledo durante el décimo mes del año, lo que supone 723 menos que en septiembre de 2018, cuando la cifra ascendió a 87.901 personas.

El descenso se debe a la caída del turismo nacional, y no es ta fuerte debido al crecimiento del turismo extranjero. En cifras, un total de 51.114 visitantes españoles se alojaron en hoteles de la ciudad en septiembre, frente a los 53.024 que lo hicieron en el mismo mes de 2018.  Mientras tanto, fueron 36.064 los extranjeros que pernoctaron en los hoteles toledanos, frente a los 34.877 de octubre del año pasado.

La estancia media se mantiene prácticamente invariable, al pasar de los 1,53 días del ejercicio anterior a los 1,52 de octubre de 2019.

Bajan las pernoctaciones pero sube en la mínima expresión el número de viajeros de un día en casi personas, con un incremento del 0,1 por ciento, al pasar de 57.322 en octubre de 2018 a 57.395 en octubre de 2019, esto es, 73 turistas más.

Otros datos. Los hoteles de Castilla-La Mancha computaron un total de 369.419 pernoctaciones durante el mes pasado, un 2,1 por ciento menos. De ellas, 292.885  correspondieron a viajeros españoles y las 76.534 restantes fueron de viajeros extranjeros.

En España, durante el mes de  octubre las pernoctaciones en establecimientos hoteleros superan los 30,5 millones, un 2 por ciento menos que en el mismo  mes  de  2018.  Las  pernoctaciones de viajeros residentes en España disminuyenun 5,6 por ciento y las de los no residentes un 0,5 por ciento.