El profesor José María Gay de Liébana inauguró ayer las jornadas que ha preparado Fedeto para celebrar la 24 edición de sus Galardones Empresariales asegurando que el Gobierno central «no ha protegido a las empresas, al contrario, quieren que desaparezcan para tener subsidiada a toda España y que se parezca a una república latino americana o a la antigua URSS». Así las cosas su receta a corto plazo sería «que nos rescaten (Europa), lo pido ya, es lo mejor que nos podría pasar. España está al borde del abismo y ningún político es capaz de sacar al país de la ciénaga ni existe capacidad de reacción de la sociedad civil». La otra opción que maneja para salir adelante es más compleja, vista su poca fe en la clase política: aumentar la productividad, mejorar en formación y tecnología, fomentar la reindustrialización, favorecer que el tamaño de las empresas sea mayor (quitar burocracia) y crear una auténtica unidad de mercado para vender al extranjero con facilidad. También ayudar a las pymes.

El economista, conocido por sus intervenciones en los medios de comunicación, expuso la ponencia titulada 'La situación de la economía española: lo que se ha hecho y lo que debe hacerse' con la que vino a decir que España, entre los países de su entorno geopolítico, es donde «la casta» gestiona peor esta crisis sanitaria.

Dice que mientras se recortan presupuestos en sanidad y se hace a sus profesionales vulnerables por falta de medios, las calles están vacías o la hostelería cerrada, se dispara el gasto público en asesores, parlamentos, coches oficiales, etc. «Es un desastre por las malas artes políticas de incompetentes que destruyen pymes y autónomos». El problema añadido, es que España «es un pueblo dócil, no reacciona, tenemos horchata».

Gay de Liébana acusa al Gobierno de actuar contra la empresa - Foto: David Pérez

Le preocupa mucho el paro entre los jóvenes y avisa que España está perdiendo generaciones en sus mejores años.

También advierte contra el aumento de la recaudación de impuestos en 100.000 millones de euros porque es dieron que va dirigido a mantener la parafernalia política. Para ayuda contra la pandemia solo son 39.000.

En este punto subraya que desde la anterior crisis las familias y las empresas han reducido sus deudas pero las administraciones, «por falta de sentido común de la clase política», la han aumentado. Es «indigerible» y pone la capacidad «al límite» ya que la deuda pública total española sube a un billón ochocientos ochenta y seis mil millones de euros, más treinta y ocho mil de empresas públicas.

A todo esto el gasto en pensiones crece, también el sueldo de los funcionarios, la Seguridad Social debe 75.000 millones y «el Estado del Bienestar es difícil de sostener».

Gay de Liébana cree que es necesario un plan de choque para contener tanto la parte sanitaria como la emergencia económica que dé un virare a toda la gestión actual y se concentre en más gasto en Educación para mejorar el capital humano, evitar el abandono escolar, promover la formación tecnológica, invertir en investigación y desarrollo (materia en la que los mejores países doblan a España o triplican, como Corea del Sur y los profesionales que valen se van al extranjero) o valorar a las universidades como centros de excelencia de especialidades.

También aboga por la recuperación empresarial y la reindustrialización, dice que los gobiernos locales juegan un papel determinante en la dotación de infraestructuras, la digitalización o la creación de polos de desarrollo, así como en potenciar el sector primario, la industria agroalimentaria, el turismo selectivo (cultura, gastronomía).

Por último, avisa que la economía China ya sube un 2% y el año que viene lo hará más del 8%. La dependencia del exterior puede ser cada vez más acusada.