José Pablo Sabrido reunió a los representantes de los grupos políticos en torno a una Comisión de Urbanismo que «cumple con el objetivo de que cualquier actuación urbanística sea absolutamente transparente». Bajo esta cometido, y puesto que los dos puntos a tratar fueron «meramente informativos», el concejal responsable del área apreció entre sus compañeros «un ambiente de cordialidad y aceptación de las reglas del juego del consenso».

Una vez expresada su «impresión» de que las propuestas «han sido bien acogidas», Sabrido explicó que se someterá a información pública «el Plan Parcial de Mejora del sector de expansión del Polígono Industrial» (UU.25) preciso para desarrollar «el único suelo industrial del POM de 1986» que aún está sin intervenir y que está integrado en la Modificación Puntual número 28 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Toledo.

Una parcela con una superficie de 206.000 metros cuadrados -ubicado al sureste del Polígono industrial-, del total se destinarán a zonas verdes 30.000 metros cuadrados, 18.000 se reservarán para viales de comunicación, y 151.000 metros cuadrados a suelo industrial. En este punto, explicitó el concejal que la parcela mínima, una vez urbanizada la zona, «deberá ser de 10.000 metros cuadrados».

Para «antes de Navidad». En este punto, y sin querer adelantar si el Ayuntamiento ya ha recibido la llamada de alguna empresa interesada en ‘habitar’ este suelo, Sabrido evidenció la prisa municipal por tramitar este desarrollo iniciándolo «de oficio por ser más rápido» ya que, apuntó, «irá con celeridad puesto que ya es una parcela urbanizable y no está sujeta a un expediente medioambiental» como sí lo está el desarrollo de la ‘famosa’ unidad PP-11 contenida en la Modificación 29 del Plan General de 1986. Cambio que garantizaría el desarrollo de 406.000 metros cuadrados de suelo industrial y que, de momento, continúa paralizado.

De hecho, y aunque Sabrido no es amigo de concretar los plazos previstos en cualquier proyecto, en esta ocasión afirmó que espera «tenerlo para antes de Navidad».

Junto al inicio del periodo de información pública de este Plan Parcial de expansión de suelo industrial, el responsable del Urbanismo municipal también se refirió al procedimiento de concertación por el que el Ayuntamiento mantendrá conversaciones con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en concreto «con la Consejería de Cultura dada la posibilidad de encontrar restos arqueológicos en las vegas del río Tajo», haciendo también lo propio con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), y con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias Adif.

En cuanto a la urbanización de esta superficie, propiedad de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) y de la empresa Loncito S.L., se barajan dos posibilidades, o bien «que sea el propio Ayuntamiento de Toledo el que ejecute la obra», o que la misma «se someta a la iniciativa privada a partir de una adjudicación pública» dotada de las preceptivas bases de actuación.

Sea como fuere, lo que sí apuntó José Pablo Sabrido es que la urbanización de este terreno «tendrá que contar con cerramientos homogéneos, que la calidad de lo que se urbanice sea excelente, y que el sistema de drenaje sea sostenible».

Una vez pasado el periodo de información pública y el concierto entre administraciones, el concejal de Urbanismo señaló que la actuación «se someterá a la aprobación inicial y después a la aprobación definitiva».

Preguntado por la llegada de nuevas empresas al Polígono industrial de la ciudad, José Pablo Sabrido sólo apuntó  que «Toledo necesita suelo industrial como fuente de atracción para las empresas», por lo que «cuanto más suelo industrial se oferte, mejor». En este sentido, mostró la intención del Ayuntamiento de «continuar» actuando en este ámbito con vistas a la «ampliación del Polígono» industrial una vez se iniciado, la pasada legislatura, el proyecto de mejora y reordenación urbana del espacio.

Cabe recordar que la alcaldesa, durante la campaña electoral, avanzó en el Ayuntamiento destinará nuevos fondos europeos para modernizar esta importante área comercial y económica de la ciudad con el objetivo, concretó, «de dar seguridad a las más de 2.500 empresas que operan en él» y ofrecerles «mejores oportunidades para avanzar en sus negocios».