"No había tocado un tractor y es una forma de vida más"

B. Palancar
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«El acceso a la tierra es muy complicado, por no decir imposible»«Tenemos que unir las ganas de los jóvenes con la experiencia de los mayores»

"No había tocado un tractor y es una forma de vida más" - Foto: Javier Pozo

Existe una nueva generación de jóvenes agricultores que representan la savia nueva dentro de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara. Y es que, en este colectivo que ya cuenta con 40 años de historia, hace más o menos un año, se empezó a contemplar la posibilidad de crear una sectorial joven que estaría bajo la tutela de la asociación pero que integraría, por primera vez, a los más jóvenes para que pudieran transmitir y analizar sus propias inquietudes. Esta estructura ya se estaba creando en el resto de organizaciones agrarias del país y, en febrero de 2019, se materializó en Guadalajara. 

En estos momentos, hay unos 200 jóvenes agricultores que forman parte de APAG, de los que unos 60 están dentro de la sectorial joven. No hay un órgano de dirección, pero sí un grupo de personas comprometidas que están poniendo su tiempo para que esta iniciativa salga adelante. Entre ellos están Víctor Plaza (Guadalajara, 1991) y Noelia Aguilar (Madrid, 1980). Sus experiencias no pueden ser más distintas entre sí y, seguro, que más parecidas a la realidad de muchos jóvenes que hoy en día están en el campo. Mientras que Víctor trabaja en una explotación en Fuentelaencina donde labra 110 hectáreas, Noelia lo hace en Salmerón donde cultiva 160 hectáreas. 

Ambos dejaron su vida anterior, la Informática en el caso de Víctor y la Arquitectura en el de Noelia, por  una vida rural y dedicarse a una profesión dura que están conociendo a fondo. Hoy, están satisfechos con la decisión que tomaron de cambio de vida hace tres años. Además, han conocido a un grupo de personas en la sectorial joven de APAG que tienen ganas de trabajar por el futuro del campo y la ganadería en la provincia. Están comprometidos con la vida rural y creen más que necesario que se tomen medidas para contrarrestar la España Vaciada.

¿Cuánto tiempo llevan dedicados a la agricultura y cómo tomaron la decisión de cambiar de profesión?

Víctor Plaza: Mi padre es agricultor. Decidí incorporarme a la agricultura porque desde bien pequeño lo veía en casa todos los días e, incluso, iba al campo con él. Lo llevas dentro y te gusta mantener la tradición familiar. Me incorporé en el año 2016 con el Plan de incorporación de jóvenes y desde entonces llevo en la agricultura y espero que sea mi trabajo definitivo. Trabajo con mi padre. Aún le quedan unos años para jubilarse.

Noelia Aguilar: En mi caso, yo no tenía nada que ver con la agricultura hasta que me casé. Mi marido es agricultor. Yo trabajaba en Madrid y tenía mi vida allí. Primero vivimos Guadalajara que era un punto medio, y al final, decidimos que me hacía agricultora y que me iba al pueblo con él.  Me incorporé en 2016 y vivimos en Salmerón. Mis padres eran de pueblos de Guadalajara y de Cuenca pero nunca había tenido una relación directa con el campo. 

¿Tienen una formación académica que les ayude a desempeñar estas nuevas tareas en el campo o han desempeñado otros trabajos antes?

VP: Soy técnico informático y estuve trabajando cuatro años en la informática pero estaba el sector en crisis y se me presentó la oportunidad de ir al campo con mi padre. Es mucho mejor. Tú eres tu propio jefe. Tiene su lado bueno y su lado malo. Cuando te haces autónomo, tanto las pérdidas como las ganancias son para ti. Hoy, no me planteo volver a mi profesión. La agricultura me gusta y pienso que para dedicarte a ella te tiene que gustar.

NA: Te haces a la profesión. No había tocado un tractor en mi vida y, al final, es una forma de vida más. Mi marido se ha encargado de enseñarme. También hemos hecho cursos en APAG de incorporación a la agricultura. Son muchas horas de formación. Y seguimos formándonos poco a poco. La experiencia te la da estar todos los días trabajando pero te ayuda a ver otras formas de trabajar de otros agricultores. Formarse es necesario. El que lo está viendo todos los días, es un poco más de lo mismo, pero yo venía de la Arquitectura Técnica, que no tiene nada que ver. Yo lo dejé todo y estoy contenta.  

¿Es fácil ser joven agricultor?

VP: Creo que no es fácil. Hoy en día, incorporarse a la agricultura creo que es algo prácticamente imposible. El acceso a la tierra es muy complicado, por no decir imposible. Para el joven agricultor es un problema muy importante.

NA: Si no tienes ayuda de alguien detrás, es difícil. Hay que hacer una inversión inmensa. Las tierras que hay disponibles ya están arrendadas y sin ayudas es imposible. Tienes que invertir en maquinaria, tierras y, o te ayudan, o es muy complicado.

¿Qué dificultades han encontrado en este tiempo transcurrido que nunca hubiesen imaginado?

VP: Los principales problemas son los plazos de resolución de las ayudas para resolver las solicitudes y el acceso a la tierra. Ese último, es el principal problema en el acceso a los jóvenes. O te las cede algún familiar o algún jubilado que deje la actividad, o si no, es complicado.

NA: En mi caso, hicimos una titularidad compartida que era una figura nueva en 2016 pero me encontré con muchas trabas en la Administración. En la propia Delegación Provincial de Agricultura no te podían ayudar porque era una figura nueva y no sabían muy bien de qué les hablabas. Fuimos de las primeras titularidades compartidas en Guadalajara. Hoy, lo tienen más claro.

¿Hay personas que se sorprenden al saber que, siendo tan jóvenes, se dedican a la agricultura?

VP: La sorpresa de la gente se produce porque vienes de la informática, un sector que no tiene nada que ver, y de repente te vas al pueblo. Como si retrocedieras 50 años. Pero, al final, la gente se sorprende porque no sabe de la importancia que tiene la agricultura y la ganadería en este país. Al final, somos los que estamos dando de comer al mundo. La gente se sorprende por la ignorancia del papel que tenemos los agricultores.

NA: En mi caso, se echaban las manos en la cabeza. Se sorprendieron por todo el tiempo que había invertido en estudiar Arquitectura. Mi familia y amigos se preguntaban que cómo me iba a vivir a un pueblo. Al final, la explicación que yo daba a todo el mundo es que esta vida es cuestión de prioridades y cada etapa tiene una circunstancia distinta.  

¿Están decididos a apostar por revolucionar el campo, con la siembra de nuevos cultivos y con la introducción de nuevos métodos de tratamiento y recolección, o creen que ya está todo inventado?

VP: Nunca está todo inventado. Siempre hay que intentar revolucionar tu explotación dentro de lo posible. Sobre todo, en el tema de maquinaria, intentas comprar lo más innovador porque a la larga ahorras costes. Un GPS te ahorra combustible, una sembradora grande muchas vueltas. Todo dentro de tus posibilidades. En el tema de revolución por parte de nuevos cultivos, buscas alternativas que se adapten mejor a tus necesidades. Te planteas otras alternativas que antes no tenías en mente y, con una serie de cursos que se están dando, son más asequibles.

NA: Intentas rentabilizar tu explotación y de innovar. Ahora mismo, la caza mayor nos está hundiendo y hay que buscar un cultivo que no llame tanto su atención. Y también otros nuevos cultivos, de trufa por ejemplo, que son interesantes. Las aromáticas son otra alternativa. Luego tienes que hacer un estudio de las condiciones climáticas de tu zona para saber si se adaptan a tus necesidades. Lo que se siembra aquí en Salmerón no podemos. Ocurre con la colza, por ejemplo. Queremos revolucionar e innovar pero tenemos que saber dónde se puede.

¿Qué tipo de ventajas tiene para ustedes  el asociacionismo en sistema de cooperativa que os ofrece APAG de Guadalajara?

VP: Incorporarse sin una asociación como esta es muy difícil, sobre todo por el tema burocrático. Aquí, hay técnicos especializados que te dicen cómo tienes que hacer las cosas. A la hora de incorporarte, que estás totalmente perdido en el tema del papeleo, te lo hacen todo.

NA: El tema del asesoramiento es fundamental. Cuentas con consejo desde el minuto cero. Ellos te hacen el Plan empresarial hasta cinco años después de incorporarte. 

Hace un año se empezó hablar de la sectorial de jóvenes de la que forman parte, que finalmente se creó a principios de este año, ¿qué valoración hacen de estos primeros meses de funcionamiento?

VP: La sectorial es importante que prospere porque el joven es el futuro. Creo que viene bien porque sirve para mantenerse al día de cultivos nuevos, innovaciones y también para unir a jóvenes de la provincia y de otras provincias a nivel nacional de manera que se pueden compartir ideas y experiencias para adaptarlas a tu propia explotación. 

NA: Ha sido positivo. Estamos participando en muchos congresos. Es algo útil que sirve un poco para informarnos y transmitir lo que nos cuentan a los demás. En este sector, hay mucha gente mayor que aporta experiencia pero también hay jóvenes. Tenemos que unir las innovaciones y las ganas de los jóvenes con la experiencia de los mayores. 

La sectorial joven está integrada dentro de la estructura de APAG, pero... ¿cuándo consideran que será el momento adecuado para que, aunque sigan dentro de la asociación, la sectorial tenga su propia junta directiva o presidente?

VP: La sectorial acabará teniendo su junta directiva pero antes hay que estar bien formado.

NA: Pienso que llegará. Iremos de la mano, pero creo que pronto tendremos nuestra propia directiva.

A modo de resumen, ¿nos pueden explicar cuál es la importancia que tiene que exista esta sectorial de jóvenes para defender los intereses de Guadalajara dentro del ámbito regional y nacional?

VP: Hemos asistido a varios congresos. Creo que el joven se está moviendo y tiene que revolucionar el sector para que se nos oiga y demos a la agricultura y la ganadería la importancia que tienen. Sin este sector, no comemos. En las asambleas a las que asistes, se tratan muchos temas y problemas que todavía no te han llegado a ti, pero que puede que sea cuestión de tiempo.

NA: El último foro regional al que hemos asistido ha sido en Toledo. Suelen ser congresos o convocatorias muy completas en las que nos dan mucha información interesante sobre líneas de ayudas, planes de mejora e incorporación y donde se conocen nuestras inquietudes porque todo el mundo aporta algo.

¿Qué piensan cuando escuchan el discurso sobre la España Vaciada?

VP: Si realmente lo que están diciendo lo llevasen a dar su fruto y no fuese solo política... Que llegase la telefonía e internet a todos los puntos, consulta médica, farmacia, colegio. Vives en un pueblo y estás un poco al margen. Hay que 

 el trabajo y la seguridad en los pueblos porque es casi inexistente.

NA: Queda muy bonito que se diga en la televisión, sobre todo en campaña electoral, pero realmente no actúan, no llega. Es difícil, lo comprendo, pero creo que podrían hacer algo. Servicios. No necesitamos más. En cuanto tengamos servicios, viviríamos como en Guadalajara.

En el último año, casi 200 jóvenes se incorporaron en la provincia a la actividad de la agricultura y la ganadería, ¿cómo animarían a un joven que se lo esté planteando?

VP: Lo que le diría a cualquier joven es que persiga sus sueños para alcanzar su meta pero que lo tengan muy claro porque la agricultura no es un oficio para cogerlo hoy y dejarlo mañana. La agricultura es una inversión a largo plazo, que lo tengan muy claro. Es una profesión que si no tienes a alguien que te enseñe es muy difícil, pero muy bonita. Si te gusta y lo llevas dentro, vas para adelante. Es un trabajo como cualquier otro y hay que dar el callo. 

NA: Hay que marcarse objetivos. Si le gusta y le apetece, hay que ir a por ello. Desde mi experiencia, yo lo recomiendo. Hice un cambio total y no me está yendo mal. Vivo feliz en el pueblo. Echas de menos algunas cosas pero tienes otras que lo suplen. Y es verdad que tienes que tener a alguien que te ayude. No puedes empezar de cero porque necesitas conocimientos y mucha inversión. También es verdad que tú te organizas con tu tiempo de trabajo y eso es positivo para la vida de hoy en día.