El final de la calle Navarro Ledesma, sujeta a superávit

M.G
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Finaliza la obra de pavimentación, saneamiento y alcantarillado, con un coste cercano a 200.000 euros. Tolón confía en que haya Gobierno central pronto y el Ayuntamiento pueda gastar el superávit

El final de la calle Navarro Ledesma, sujeta a superávit - Foto: David Pérez

Las cifras se multiplican en el Casco Histórico en esta legislatura. Está previsto que el Ayuntamiento invierta 1,5 millones de euros, como se subrayó en varias ocasiones durante la campaña electoral, para obra de pavimentación y acerado. A este dinero hay que añadir también los 600.000 euros que se han destinado desde hace un año a la mejora del firme y del acerado en distintos puntos, como en los alrededores del Alcázar, donde el adoquinado estaba hundido en distintas zonas. A esta suma hay que contabilizar ahora la renovación de buena parte de la calle Navarro Ledesma, que se ha abierto al tráfico por la mañana, una inversión cercana a los 200.000 euros centrada en el firme, en las aceras y en la renovación de tuberías.

La alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, se acercó a la calle para comprobar el resultado de esos 750 metros cuadrados sobre los que se ha invertido, que incluyen también la travesía Jardines y Amador de los Ríos. La intervención volverá a retomarse para renovar el tramo final de Navarro Ledesma cuando el Ayuntamiento tenga vía libre, a través del Real Decreto que emita el nuevo Gobierno,  para invertir el superávit generado. De momento, no se avanzó ninguna fecha, pero confía en tener noticias en el mes de marzo como el año pasado.

En relación al posible Gobierno Central, Tolón cree que la investidura de Pedro Sánchez podría plantearse antes de que finalice el año. Tolón explicó que los ayuntamientos, incluido el de Toledo, están reivindicando la utilización del superávit y así ha llegado a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) recientemente. La alcaldesa apuntó que la normativa vigente no permitía el gasto de ese excedente para inversiones, pero un Real Decreto del Gobierno del año pasado lo facilitó y espera que el próximo año ocurra lo mismo.

En este sentido, Tolón añadió que el supéravit no ha servido hasta el momento únicamente para obras e inversiones, también ha ido restando deuda. Se calcula que en dos ejercicios el Ayuntamiento pagará toda la deuda, aunque todavía  está estudiando la Concejalía de Hacienda la manera de llevarlo a cabo en 2020 y 2021.

La obra en navarro ledesma. El calendario de esta obra se ha retrasado algunos días, ya que los técnicos tenían calculado que los trabajos, a cargo de la empresa Antonio Miguel Alonso e Hijos -que ya realizó la obra de pavimentación de los alrededores del Alcázar, entre otras- terminarían a finales de noviembre o principios de diciembre.

En relación a la ejecución, Tolón recordó que la obra ha mantenido una estrecha vigilancia «por parte de los servicios técnicos municipales» porque se encontraba «en una zona arqueológica sensible», en las cercanías de las termas romanas, y ha contado también con el respaldo de los arqueólogos.  En caso de que se hubieran hallado restos arqueológicos de importancia, el Ayuntamiento habría parado la obra para protegerlos, pero no ha ocurrido