La novela presentada ayer en Toledo, 'La edad imperfecta', es fruto de un padre y una madre; un padre, como el convencimiento de que la historia de España tiene suficientes figuras y hechos reales que dan para mucho más que algunas de las historias que, por ejemplo, cuenta Hollywood; y una madre, como es la obsesión por la figura de Garcilaso de la Vega. Así ha nacido este libro, que ya tiene en camino sus dos hermanos pequeños en lenta gestación. Porque aunque la novela se puede leer como un libro autónomo, se trata de la primera parte de una trilogía que Agustín Alonso G. está preparando intensamente.
Alonso G. presentó ayer en Toledo este primer tomo de su historia. Lo hizo junto a las casas de la familia de Garcilaso, en la Facultad de Humanidades, y escudado por Francisco Crosas, catedrático de Literatura de la UCLM, y Carmen Vaquero Serrano, estudiosa de la vida y obra de Garcilaso de la Vega.
Precisamente el primer libro de Vaquero sobre la vida de Garcilaso fue uno de los anzuelos que enganchó al autor a la figura de Garcilaso. Después siguió investigando y comenzó casi a obsesionarse en la vida de un personaje llena de matices y que es mucho más apasionante de lo que podría parecer. Previamente, en el año 2000, mientras Alonso G. estudiaba Filología Hispánica, viendo la película 'Gladiator', se había convencido de que «la historia de España tiene un montón de momentos que podrían tener un peliculón o una serie, como Garcilaso, ese personaje que todos estudiamos en el colegio pero del que nos cuentan tan poco».
Durante estos diez años de obsesión con Garcilaso (el libro se escribió entre diciembre de 2014 y diciembre de 2019, pero ha sido más tiempo de preparación), ha pasado a ser casi parte de la familia de Alonso G., porque «cada vez que profundizaba más en él, me parecía mucho más apasionante». Ahora, aprovecha cualquier oportunidad para reivindicarlo. Se trata, apunta, de una figura muy poco reivindicada para la importancia que tiene. No llega a entender, por ejemplo, cómo siendo «el príncipe de los poetas», sin el que se entiende la poesía española, y uno de los toledanos más ilustres, su vivienda esté en un estado de abandono tal y que el único reconocimiento que tenga en la ciudad sea una estatua y una calle. Se pregunta por qué las administraciones no ponen en marcha, por ejemplo, una casa museo, que revitalice la figura, incluso turísticamente, «porque su vida da para un libro de viajes, y su figura en Toledo pasa por un montón de lugares».
La historia. Alonso se compara con un «un policía obsesionado por la investigación», en este caso histórica. Y ha querido ser muy riguroso en la narración. El conocer a Garcilaso le ha llevado a conocer la época de Carlos I, profundizar en Castilla y, por supuesto, en Toledo, que se convierte en otro personaje de su novela.
Una novela que es una primera década de la recreación de la vida de Garcilaso. 'La edad perfecta' son diez años muy importantes para la vida de Garcilaso, pero también para la historia de Europa. Entre 1517 y 1527 se producen la llegada de Carlos I, la Reforma protestante, el saco de Roma o las conquistas de Pizarro y Cortés. Mientras tanto, Garcilaso pasa de su adolescencia, a su madurez. Pasa de una primera juventud en las Guerras de las Comunidades, con un hermano mayor como líder comunero, a tratar de abrirse paso en la Corte como hermano segundo, en una carrera política en la que trata de contentar al emperador y se va incorporando al grupo del futuro duque de Alba. A nivel literario, va buscando su camino, sin que llegaran a gustarle los cancioneros. Al final, apunta Alonso, lo que vertebra la historia es la relación de amor y odio entre los dos hermanos y el proceso de convertirse en poeta y músico, lo que se convierte en una herramienta de acceso al poder.
La idea de Alonso es acabar de novelar la vida de Garcilaso en dos novelas más. En 2017, cuando se cumplan cinco siglos de los hechos que narran el segundo volumen, espera que ya estén escritos los tres.