El grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Toledo denunció la cancelación de la reforma prevista en el servicio de urgencias del Hospital Virgen de la Salud. La decisión del Sescam de solicitar al Consistorio la devolución del importe del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), conocida el martes, provocó la reacción del principal partido de la oposición local. El concejal José Gamarra calificó de «indignante, humillante y broma de mal gusto» el estado de la sanidad pública en la capital regional. «Nunca ha estado tan mal como en esta legislatura», dijo el edil.
Durante su intervención, Gamarra enumeró las instalaciones sanitarias de la ciudad con las que los gobiernos local y autonómico mostraron algún compromiso para su remodelación. El representante del PP señaló al centro de día de mayores Ángel Rosa, situado en el barrio de Santa Bárbara, al Hospitalito del Rey, los centros de salud de Santa Bárbara y Azucaica y al colector de la puerta de urgencias como infraestructuras pendientes de realizar o con un funcionamiento no pleno. «Todo lo prometido se queda en agua de borrajas», añadió el concejal popular.
«Y ahora sabemos que tampoco van a reformar el interior del servicio de urgencias del Virgen de la Salud», remachó Gamarra. El edil se refirió a los aproximadamente 240 metros cuadrados que iban a ser objeto de intervención como «un espacio que no verán mejorado nuestros ciudadanos y profesionales sanitarios».
El PP local también abordó la denuncia realizada ante tal situación por la Asamblea en Defensa de la Sanidad Pública de Toledo. Gamarra lamentó que su actuación no haya tenido el mismo tono crítico mostrado en determinados momentos de la legislatura anterior. «Deberían actuar en vez de hablar, actuar e ir a protestar también a Fuensalida en vez de bailar como hicieron por los incumplimientos del Hospitalito del Rey», expuso el edil. «Los que cambiaron camisetas por pesetas están ahora tan calentitos en su despacho», indicó el político popular, recordando cómo muchos de los miembros de esta plataforma reivindicativa creada durante el mandato de María Dolores de Cospedal al frente de la Junta de Castilla-La Mancha están dentro de las administraciones públicas en este momento.
Gamarra enumeró algunas de las denunciadas conocidas de diferentes colectivos sanitarios, también de varios sindicatos, reclamando mejoras en el desarrollo de su labor profesional y denunciando un trabajo que se está desarrollando «en condiciones lamentables». Desde el PP pusieron el foco en la Asamblea en Defensa de la Sanidad Pública y rememoraron su incesante actividad en los años en los que su partido ocupaba el sillón rector de la comunidad autónoma. «Salían a la calle cada dos por tres y ponían sábanas enormes con mensajes junto a la puerta principal del Virgen de la Salud».