Camuñas: Religiosidad, tradición y cultura

Consuelo Sánchez
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La Hermandad del Santísimo Sacramento, compuesta por los conocidos Pecados y Danzantes, protagonizan esta fiesta de Interés Turístico Nacional y Bien de Interés Cultural

CAMUÑAS: RELIGIOSIDAD, TRADICIÓN Y CULTURA

La localidad de Camuñas abre cada año una página para escribir su historia con motivo de la celebración del Corpus Christi. La Hermandad del Santísimo Sacramento, compuesta por los conocidos Pecados y Danzantes, trabajan con tesón desde el Domingo de Resurrección para preparar esta fiesta de Interés Turístico Nacional y Bien de Interés Cultural.

Esta hermandad la componen solo hombres, de hecho en su historia, entre las escasas veces en que se ha dejado de representar en Camuñas en Auto Sacramental del Triunfo de la Gracia sobre el Pecado, data una época en torno a los años 60 en que la sección femenina discrepó con el cura párroco, y por dicho motivo estuvo un par de años sin representarse este Auto Sacramental que acompaña a los camuñenses desde el siglo XVI.

Pero hay pueblos que defienden su historia, y este es el caso de Camuñas, por ello esta fiesta no ha muerto ni morirá, razón suficiente para creerlo es que las generaciones más jóvenes, siguen sumando devotos a la Hermandad del Santísimo Sacramento, bien Pecados o Danzantes.

Se vivía en Camuñas el Domingo de la Octava, después de un Corpus Christi bastante agradecido en cuanto al número de visitantes que acompañaron esta fiesta.

A primera hora de la mañana Pecados y Danzantes se preparan para ir a recoger a las autoridades civiles, representadas por la alcaldesa, Carmen Cano, y religiosas, representada por el párroco don David Casas.

La alcaldesa, Carmen Cano, decía que el Corpus «lo significa todo para Camuñas, es la fiesta en la que se implica todo el municipio, despertando emociones que a algunos vecinos les lleva a llorar, es algo que hay que vivirlo».

A la alcaldesa le acompañaba ayer el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha en Toledo, Javier Nicolás, quien expresó que «el Corpus de Camuñas es muy significativo desde hace años y es considerado un Corpus un tanto especial dentro de la región y de la provincia, por sus Pecados y Danzantes».

Y es que esta fiesta une lo religioso y lo pagano, aunque se defiende que la fiesta es pagana, pese a que en el centro de la misma esté Jesús Sacramentado.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con motivo de esta fiesta, completa su aforo para escuchar la palabra de Dios, pero no son los Pecados quienes ocupan lugar, porque presos de la ira se quedan a sus puertas para arrastrar sus varas en los momentos culmen de la Eucaristía. Aullidos, zozobra, inquietud definen su actitud rebelde e intransigente.

Los Danzantes entran en el Templo sacro fieles al Santísimo, donde se reúnen decenas de fieles, entre ellos los niños y niñas que han hecho su primera comunión, de Camuñas y de pueblos vecinos, porque es todo un honor acompañar al Santísimo Sacramento en Camuñas, una oportunidad única en la vida para cualquier creyente..

La plaza del Reloj empieza a llenarse de curiosos a primera hora de la mañana. La tribuna que instala el Ayuntamiento no deja alfiler que quepa para ver el principal acto de la fiesta, la «danza de tejer el cordón», protagonizada por los Danzantes, que representan a lar virtudes teologales de la Iglesia Católica la Fe, la Fortaleza, la Templanza y la Justicia.

Antes los Pecados han caído rendidos ante el Santísimo Sacramento y el acto de Tejer el Cordón que es la segunda parte de esta representación consigue la purificación manifestada en un agitar de pañuelos blancos, movidos y magnificados mano en alto.

Continúa esta tradición con una procesión que recorre las calles del pueblo, debidamente engalanadas, con vistosas alfombras  pintadas, y en cada una de estas calles se rinde culto al Santísimo ante un altar. Así la procesión se extiende más allá de una hora en la que los Pecados caen una y otra vez ante Jesús Sacramentado. A su término la Hermandad del Santísimo Sacramento despide a las autoridades en sus respectivas sedes, Ayuntamiento y Casa Parroquial; pero la fiesta no acaba porque los Pecados se dirigen a la Pecaduría, casa del Pecado Mayor, donde invitan a limonada, zurra y pastas a todos los que quieran festejar el término de esta fiesta.

Esta es una fiesta que identifica a Camuñas, dentro de los pueblos de España, como a uno de los que recoge una de las tradiciones más seguidas por turistas y devotos, que no se pierden la oportunidad de acercarse a este municipio que no alcanza los dos mil habitantes.