Cuarta jornada sin ganar y una más sin carburar del todo. El Bargas FS deja más dudas que certezas ante un Ciudad de Alcorcón que vivió de los errores del conjunto de Dani Pérez, y al final se tuvo que dar por bueno el empate. La imagen del conjunto visitante con portero-jugador restando más de dos minutos deja a las claras quién se conformaba con el punto y quién quería algo más.
Y es que, en realidad, el encuentro siempre estuvo más cerca de un ‘2’ que otra cosa. Los rojillos no tuvieron el control desde los primeros minutos y, como suele ser habitual, dividieron demasiado, dejando la faceta anotadora a las suertes del contragolpe y del balón parado. De aquí que el cuadro amarillo tuvieron más tiempo la pelota en los primeros minutos, aunque sin opciones claras de gol. Raúl Solano probó fortuna desde lejos mientras el rival merodeaba el área bargueña. Pero sin morder.
Con las rotaciones, el conjunto local ganó en mordiente, sobre todo con la entrada a la cancha de Toni, que agitó bastante el ataque de los suyos. En el minuto 9 tuvo la más clara después de driblar a un defensor y lanzar al palo cuando solo le restaba batir al portero.
El Bargas FS estaba presionando bien y el Alcorcón tenía dificultades para salir con la pelota, aunque Morales no paraba de hacer de las suyas, siempre buscando la espalda del cierre con el pase lejano de su guardameta. Cuando no fue por esa vía, lo intentó por la del pase filtrado. El caso es que se barruntaba que el primero podía caer del lado visitante.
Fidel lo evitó en dos ocasiones, después de sendos saques de esquina, pero ya no pudo hacer nada en el minuto 13 cuando Corchero le pasó el balón a Del Moral y éste levantó la pelota de manera sutil para burlar la salida del talaverano. Lo curioso es que el equipo toledano despierte en muchas ocasiones después de los bofetones y, en segundos, Edu tuvo el empate en sus botas, y también Raúl Solano en otra salida con velocidad.
Sin embargo, todo se torció más aún cuando Loren, que jugó sus primeros minutos de la temporada, se lió al sacarla jugada y le regaló a Sanjuán el 0-2. Quedaban todavía seis minutos para el descanso. Y en fútbol sala pasan muchas cosas. Y en El Balcón, más todavía.
Fidel tuvo que intervenir de nuevo ante Morales con una acción de ésas que huelen a puntos, preludio de los siete segundos en los que Toni netrualizó la ventaja del Ciudad de Alcorcón. Primero al rematar por dos veces un córner y, después, en una périda en la salida de balón. A falta de cuarenta segundos todavía tuvo otra para poner por delante a su equipo.
El entreacto le sentó bastante bien al Bargas FS. Los pupilos de Dani Pérez salieron más centrados y con un mayor control del choque. Quizás no corrieron tantos riesgos porque esta vez las ocasiones se resumieron en tiros lejanos. Y cuando se superaron líneas, la toma de decisión fue la errónea. O se pasaba cuando había que tirar, o viceversa. El caso es que se vio varios veces a los jugadores pidiendo explicaciones a los compañeros.
El contrario no estaba llegando, y, si lo conseguía, o era a trompicones o con la calidad de Morales. Pero de nuevo los errores propios pusieron los grilletes al Bargas FS. Y bien puestos. Otra indecisión en el balcón del área le brindó el 2-3 a Boris. Así, sin anestesia. Y con el disgusto todavía en el cuerpo, Morales, tras pivotar con el autor del anterior gol, certificó el cuarto del conjunto madrileño. Era el minuto 31 y Sanjuán la puso en la madera. Demasiado para los corazones. El caso es que este Bargas reacciona a los a las agresiones y en el minuto 34, Toni materializó un contragolpe y tiró otra vez para adelante de los suyos. Tres minutos después, Luis Pinilla le robó la pelota a un contrario y salió disparado para ponérsela al segundo palo a Loren, que selló las tablas.
Había sensación de que se había logrado algo positivo, pero con dos minutos y quince segundos fue el Alcorcón el que cercó al cuadro local con el juego de cinco. No le surtió efecto y a falta de 42 segundos, hasta Luis Pinilla tuvo el triunfo a portería vacía. Midió mal su disparo.